Texto leído en la asamblea general del 15O en Madrid.-

Amigos, amigas; compañeros y compañeras todos de viaje en el largo camino de la globalrEvolution. Ha llegado el 15O… y es el momento de poner en marcha el cambio global que queremos. Es hora de que nos unamos; será entonces la hora de que nos escuchen.

Contando con la experiencia de los últimos meses a través de las diferentes manifestaciones, las acampadas, las marchas indignadas y tantas experiencias que nos han despertado de nuestra aletargada resignación, llega el momento de potenciar aquello que nos ha unido y dar el siguiente paso para cambiar el mundo.

Contando con la experiencia de los últimos meses a través de las diferentes manifestaciones, las acampadas, las marchas indignadas y tantas experiencias que nos han despertado de nuestra aletargada resignación, llega el momento de potenciar aquello que nos ha unido y dar el siguiente paso para cambiar el mundo.

Hemos demostrado haber rechazado la pasividad con la que siempre se nos ha pretendido etiquetar. Como prueba de ello, hemos aprendido a responder todos unidos de manera rápida y contundente a los acontecimientos que surgen, y a sortear las trampas políticas y mediáticas que nos han tendido. Todo ello desde la inclusividad, la horizontalidad, la no violencia y la inteligencia colectiva; elementos que se han convertido en nuestra seńa de identidad más reconocible. Con ellos, y a través del asamblearismo, hemos dejado patente que queremos decidir en qué mundo queremos vivir. ¡Hagámoslo de nuevo!

La próxima frontera que se nos plantea es la de empezar a anticiparnos a los acontecimientos y proponer unidos los escenarios para el cambio global.

Es hora de comenzar a tomar decisiones que nos definan como un colectivo, global y heterogéneo, pero unido y en movimiento.

Sin embargo, en ocasiones el miedo a compartir abiertamente entre nosotros nuestra propia diversidad nos desuniendo, corriendo el riesgo de caer en las viejas formas de activismo por detrás de los acontecimientos, a la defensiva.

El 15O nos indica que la clave para seguir avanzando es juntarnos de nuevo y comenzar a decidir entre todos y todas, en un mismo espacio abierto globalmente qué cambios queremos, aceptando nuestras diferencias, pero sin paralizarnos por ello.

Nos hemos extendido por el mundo con cientos de miles de asambleas que llegan a todos los colectivos. No obstante, el 15O nos recuerda que los poderes que deciden por nosotros ya no están solamente en nuestros barrios, ni en nuestras ciudades, ni siquiera en nuestros países, por tanto tenemos que encontrar maneras de actuar juntos, coordinados, para poner en marcha el cambio que necesitamos.

El fin de semana pasado, en los canales internacionales que se abrieron para preparar el 15O, de lo que se estaba hablando era de cómo pueden llevarse a cabo los cambios que necesitamos, cómo podemos canalizar toda la fuerza global que está surgiendo para conseguir cambiar el mundo y nuestras vidas. Y la única manera de hacerlo es estar unidos.

La gente está preocupada por cómo canalizar toda la energía que estamos creando. Por esto, no basta sólo con crear asambleas y elaborar propuestas si eso no se traduce en cambios que afecten a nuestra vida. Las asambleas no son un fin sino un medio.

Es hora de que dejemos de ser un movimiento reactivo a base de grupos aislados para aceptar, unidos, el protagonismo que demandamos. Es nuestro reto más inmediato. Estamos generando una fuerte conciencia global de la necesidad de cambio; ¡¡¡comencemos ese cambio!!! ¡Trascendamos nuestros límites! De lo particular a lo general, de lo local a lo global, unidos por el cambio. Si el movimiento se demuestra andando, decidamos qué pie mover primero.

En http://madrid.tomalaplaza.net/2011/10/16/%c2%bfcomo-seguir-hacia-adelante-desde-el-15o/


Fuente: #Acampadasol