Las últimas palabras del 37 Congreso federal del PSOE -justo antes del canto de La Internacional- fueron las pronunciadas por Zapatero “conviene que consumáis”.

Tras este llamamiento ;

“¡Arriba, parias de la Tierra.
en pie, famélica legión,
atruena la razón en marcha,
consumir es lo mejor !”

El último verso no ha sido aún modificado, pero no pasará del 38 congreso sin que se apruebe la enmienda que actualice el himno socialista.

Las últimas palabras del 37 Congreso federal del PSOE -justo antes del canto de La Internacional- fueron las pronunciadas por Zapatero “conviene que consumáis”.

Tras este llamamiento ;

“¡Arriba, parias de la Tierra.

en pie, famélica legión,

atruena la razón en marcha,

consumir es lo mejor !”

El último verso no ha sido aún modificado, pero no pasará del 38 congreso sin que se apruebe la enmienda que actualice el himno socialista.

Ahora, la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte de la Junta de Andalucía nos deleita con una nueva campaña de publicidad institucional con el lema “Comprar no es gastar, es compartir”. Un llamamiento a la solidaridad, uno de los valores clave del socialismo.

Frente al egoísmo de aquellos que se resisten a consumir, los socialistas alaban la actitud solidaria de las miles de personas que, anteponiendo los más altos ideales a la pueril actitud egocéntrica, se agolpan entusiasmadas ante las puertas de El Corte Inglés.

En sus caras puede verse la enorme satisfacción de quien hace una buena obra. Sólo comparable al entusiasmo de los voluntarios de una ONG. Algunos incluso, refiriéndose a los agradecidos dependientes, sueltan aquello de “recibimos mucho más de lo que nosotros damos”, y viendo los precios rebajados de algunos artículos, quizás no les falte razón.

El llamamiento socialista obtiene una amplia respuesta por parte de una sociedad que siempre se ha mostrado enormemente solidaria. Aunque algunos destacan por su fervor y comparten hasta dejar en rojo sus tarjetas de crédito. Otros tienen en sus cuentas un alto saldo de solidaridad en potencia y sin necesidad de gastarlo por completo se postulan como el mejor ejemplo de abnegación por volumen de compra.

Ojalá todos siguiéramos el ejemplo. Pero a pesar del egoísmo de algunos -como los millones de pobres del planeta que no “comparten” nada- algún día estas almas caritativas consumirán todos los productos, todos los recursos y todas las riquezas del planeta. Será un mundo mejor, un mundo compartido y consumido por completo.


Fuente: José Candón, CGT-A