Desde la Coordinadora de Investigación y Universidades de la CGT queremos mostrar nuestro apoyo incondicional hacia las y los investigadores predoctorales, algunas de ellas compañeras de esta coordinadora, que han tenido la valentía de denunciar públicamente las situaciones de plagio, abuso, acoso y explotación sufridas durante sus años de tesis a manos de directores, investigadores principales y otros cargos superiores.

Como se ha podido evidenciar en los reportajes publicados recientemente en prensa, esta es, lamentablemente, una práctica extendida en el ámbito de la investigación española. Una práctica que sin embargo ha estado silenciada e invisibilizada durante mucho tiempo por el riesgo que supone una denuncia para la carrera profesional, pero también por la complicidad, en ocasiones rayando lo mafioso, de departamentos, grupos y redes de investigación. Estas malas prácticas han llegado a normalizarse por parte de la estructura académica, que internamente las ha considerado como una consecuencia inevitable de la dinámica investigadora. Pero gracias a denuncias y victorias como la de nuestro compañero, estas malas prácticas comienzan por fin a ver la luz.

Los ministerios de Universidades, Ciencia y Trabajo, competentes en la materia, tienen que dejar de mirar hacia otro lado ante esta realidad. En lugar de desviar las responsabilidades hacia las propias universidades, como expresó el gabinete del ministro Subirats, es urgente que el Gobierno tome cartas en el asunto y comience a preocuparse en serio por las condiciones laborales de las jóvenes investigadoras.

La producción científica en España se sostiene gracias al trabajo invisible, poco o nada reconocido y frecuentemente mal pagado de miles de doctorandas y jóvenes investigadoras. Cuidarlas debería ser tarea prioritaria del sistema público de ciencia, pues cuidar a estas trabajadoras es cuidar la investigación, un bien público del que todas, antes o después, nos beneficiaremos. Para ello son necesarios más recursos para financiar los proyectos y el personal, pero también el cumplimiento de la normativa laboral, la creación de organismos garantistas de denuncia y una mayor y mejor inspección de trabajo. Necesitamos igualmente más cultura del apoyo mutuo, del reconocimiento y del respeto, y menos de la ideología liberal de la competitividad extrema y de la acumulación de capital científico, ideología que desgraciadamente está muy asentada en universidades y OPIs.

Como se indica en los reportajes, algunas de estas malas prácticas pueden incumplir la legislación. Desde esta coordinadora ponemos a disposición nuestras secciones sindicales tanto para aquellas compañeras que estén pasando por un caso similar como para aquellas otras que simplemente busquen un apoyo sindical durante su vida profesional. Queremos que sepan que estamos a su lado y que no nos temblará la mano a la hora de denunciar públicamente cualquier caso de explotación, acoso o abuso de poder. El objetivo de CGT es la mejora de las condiciones laborales de la clase trabajadora a través de la práctica anarcosindicalista y con esta premisa guiamos también nuestra lucha en el ámbito de la investigación y las universidades.

Barcelona, 25 de abril de 2022


Fuente: Coordinadora de Investigación y Universidades de la CGT