El juez decreta penas de prisión de hasta cinco años para los acusados, en su mayoría policías que participaron en la represión de las violentas protestas de 2001
Un tribunal italiano ha condenado a 15 funcionarios por maltratar a varios manifestantes durante las violentas protestas contra la cumbre de los países del G-8 celebrada en la ciudad de Génova en 2001. El juez ha dictado penas de prisión que van de cinco meses a cinco años para los acusados, la mayoría de los cuales son policías y también hay algunos médicos.
El juez decreta penas de prisión de hasta cinco años para los acusados, en su mayoría policías que participaron en la represión de las violentas protestas de 2001

Un tribunal italiano ha condenado a 15 funcionarios por maltratar a varios manifestantes durante las violentas protestas contra la cumbre de los países del G-8 celebrada en la ciudad de Génova en 2001. El juez ha dictado penas de prisión que van de cinco meses a cinco años para los acusados, la mayoría de los cuales son policías y también hay algunos médicos.

Otros 30 funcionarios han sido absueltos de todos los cargos, incluido el de asalto. Los manifestantes declararon que fueron registrados y golpeados por la policía, sin llegar a ser torturados, según la fiscalía.

La reunión de julio de 2001 del G8 en el norte de la ciudad italiana de Génova fue una de las más violentas en la historia del grupo de los ocho países más industrializados del mundo (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Reino Unido y Rusia). Los enfrentamientos entre activistas antiglobalización y las fuerzas de seguridad dejaron un manifestante muerto y cientos de heridos.

Los 45 procesados fueron acusados de brutalidad organizada en una escuela secundaria donde los manifestantes acamparon durante la cumbre, así como en el cuartel de policía al que fueron conducidos los detenidos durante las protestas. Una de las fiscales del caso, Patrizia Petruziello, ha denunciado que muchos sufrieron «trato inhumano y degradante», según los criterios del Tribunal Europeo

Se espera que la defensa apele contra todos los veredictos de culpabilidad. Ninguno de los acusados irá a prisión antes de que el proceso de apelación haya concluido, lo que normalmente lleva años.


Fuente: AGENCIAS