ANTES DEL DÍA 5 DE NOVIEMBRE Y DIFUNDIR EL MANIFIESTO SIGUIENTE :

Llamado
Contra la creación de campos en las fronteras de Europa La idea de instalar centros de tratamiento de las demandas de asilo mas allá de las fronteras europeas ( aplazada durante la cumbre europea de Tesalónica en el 2003), parece haber hecho huella durante la reunión de los ministros del interior de la Unión europea, el pasado 1° de octubre.

ANTES DEL DÍA 5 DE NOVIEMBRE
Y DIFUNDIR EL MANIFIESTO SIGUIENTE :

Llamado

Contra la creación de campos en las fronteras de Europa
La idea de instalar centros de tratamiento de las demandas de asilo mas allá de las fronteras europeas ( aplazada durante la cumbre europea de Tesalónica en el 2003), parece haber hecho huella durante la reunión de los ministros del interior de la Unión europea, el pasado 1° de octubre.

Bajo el nombre de « portales de inmigracion » o de « centros de asistencia », se trataría en realidad de crear en los países aledaños a la Unión europea campos en los cuales serian consignados, o incluso repatriados, todos los extranjeros que traten, por asilo o por otros motivos, de acceder al territorio europeo para buscar una protección o une vida mejor. La idea de desbloquear importantes créditos para ello parece adquirida.
Según ciertos gobernantes de la Unión europea, la externalización de los procedimientos de asilo y de inmigración respondería a una preocupación « humanitaria » : para salvar la vida de aquellos que, semana tras semana, tratan de llegar a las costas europeas, bastaría con encerrarlos en campos situados al otro lado del mediterráneo.

Si esta proposición viene a concretizarse, ella consagraría una regresión sin precedente alguno en la manera como Europa entiende asumir sus responsabilidades hacia las poblaciones que están huyendo de conflictos, de las violaciones de los derechos del hombre y de la miseria. Seria también la prolongación de una lógica cínica, la cual, lejos de tomar en cuenta las causas de la migración para darles respuesta, no busca, desde hace diez años, sino proteger a Europa de las víctimas de los desórdenes mundiales, con el riesgo de volver a ver resurgir, como en los años 30 o durante la guerra de Bosnia, campos de refugiados de siniestra memoria.
El 5 de noviembre, los veinticinco jefes de Estado y de gobierno de la Unión europea deberán pronunciarse sobre el futuro de la política de inmigración y de asilo. Las decisiones que ellos tomen nos conciernen a todos. La Europa que nosotros queremos no puede liberarse de la responsabilidad que le incumbe en virtud de las convenciones internacionales (Declaración universal de los derechos del hombre, la convención de Ginebra, la convención europea de los derechos del hombre) que ella ha ratificado. La Europa que nosotros queremos tiene que poner fin a una deriva insensata en la cual se ha implicado en relación con los migrantes y los refugiados.

Rechazamos la idea de los campos en las fronteras de Europa e instamos a los representantes de los gobiernos a oponerse. Pedimos que en virtud de los principios fundamentales sacados del derecho internacional, la unión facilite el acceso de suelo a las personas que necesitan de una protección, en vez de descartarse de sus responsabilidades en otros países.
http://no-camps.org/es.htm