Con la entrada en vigor del nuevo Convenio Colectivo (en junio de 2006) se crearon en Correos
dos nuevas modalidades de contratación : contrato a tiempo parcial y contrato fijo-discontinuo. Desde
entonces, Correos ha hecho uso de forma excesiva de estas nuevas modalidades de contratación ; pues ha
realizado más de 4000 contratos de estos tipos.
Correos y Telégrafos es la mayor Sociedad Anónima de que dispone el Estado, con 65.000
empleados y unos beneficios brutos en 2007 de 149,6 millones de euros. Tradicionalmente, el personal que
prestaba servicio en Correos lo hacía en régimen de funcionario ; pero desde el año 2003, las nuevas
incorporaciones de personal estable lo hicieron como personal laboral fijo a tiempo completo y, desde
2006, a esa modalidad de personal laboral fijo a tiempo completo se unieron las nuevas modalidades de
contratación fija a tiempo incompleto (a tiempo parcial o fijos discontinuos).
En nuestra opinión, las nuevas modalidades de contratación sólo resultan interesantes para la
empresa, pero no son atractivas para muchos empleados ni útiles para los ciudadanos.
Con las nuevas modalidades de contratación, Correos cuenta con una reserva de trabajadores
fijos discontinuos que le permite sustituir o reforzar al personal laboral fijo a tiempo completo en la época
estival o durante la campaña de Navidad (en la localidad donde los necesite). Correos cuenta también con
contratados a tiempo parcial que le permiten reforzar durante unas pocas horas su servicio de oficinas y
repartir los sábados los envíos que se han quedado acumulados durante la semana.
Sin embargo, muchos de los empleados que prestan servicio a tiempo incompleto se presentaron
en su día a una oposición y solicitaron en primer lugar un empleo a tiempo completo, que la empresa no
les dio. Ahora esperan que el procedimiento interno de concurso de traslados les permita algún día
alcanzar un empleo a tiempo completo (tal vez después de varios años).
Por su parte, los usuarios del servicio tampoco se benefician del aumento de la precariedad en
Correos ; pues la menor experiencia y la menor motivación se pueden reflejar en un peor servicio.
Finalmente, deseamos señalar que la precariedad, la desregulación y la pérdida de derechos
laborales son las constantes que se han repetido en todos los procesos de Privatización, hacia donde
parece que se encamina Correos. Es dudoso que algún proceso de privatización haya mejorado el servicio
de forma evidente, mientras está claro que todos los procesos de privatización han implicado un aumento
de los precios para los usuarios.
Fuente: Isabel Arrabalí Campos. Secretaria de Comunicación de CGT en Correos.
