“Ahora volvieron las criadas. Yo lo que no tengo es salud, si no! estuviera en eso. Porque no hay dinero”- me decía, en la parada de la guagua, una mujer que vive en Guanabacoa y pasa los 60 años de edad, al referirse a las Empleadas Domésticas, ocupación laboral que también ha tomado mucho auge por aquí.

Trabajar de Empleada Doméstica es una de las salidas en busca de mejoría económica de las más socorridas como labor entre mujeres cubanas, lo mismo jóvenes que de avanzada edad, porque quien está dispuesto a pagar porque le realicen este servicio, ya ha mejorado la suya.

“La cosa está dura” como es frecuente escuchar y ahora mismo un salario acorde a tus necesidades o mejor dicho, al precio de la vida actual, precisan de una o dos ocupaciones que lo cubran, pero medianamente bien pagadas.

Trabajar de Empleada Doméstica es una de las salidas en busca de mejoría económica de las más socorridas como labor entre mujeres cubanas, lo mismo jóvenes que de avanzada edad, porque quien está dispuesto a pagar porque le realicen este servicio, ya ha mejorado la suya.

“La cosa está dura” como es frecuente escuchar y ahora mismo un salario acorde a tus necesidades o mejor dicho, al precio de la vida actual, precisan de una o dos ocupaciones que lo cubran, pero medianamente bien pagadas.

¿Es un mercado de empleo menor a los dependientes de cafeterías? No sabría decirlo, pues es una articulación social, que apareció por la izquierda y fuera de impuesto por mucho tiempo, así como el cuidado de niños pequeños.

Hace poco me llamó una amiga para consultarme lo que yo supiera sobre este tipo de faena. Ella ha trabajado durante más de 25 años en un empleo estatal y ahora quiere jubilarse para contratarse como doméstica, por la propuesta de trabajar en la casa de una familia con dos niños en edad escolar.

Pero el desconocimiento es a veces terrible, gentes!, pues estaba dispuesta a trabajar por 360.00 pesos al mes -moneda del salario- camuflados en su mente como 15 CUC que le cuesta mucho ver juntos. Error de muchos y ventaja para otros, diría yo.

El Mercado ya ha impuesto un pago. Hay quien paga 45 CUC mensuales ó 20 a la semana por contingencias ó 5 al día si se aprieta la cosa, y según el lugar de trabajo, pues no se paga lo mismo en el Vedado, Nuevo Vedado, Miramar -donde puede ser mayor- que en Lawton, San Miguel del Padrón -barrios más alejados del Centro.

Hay quien ofrece pagar 100 pesos convertibles o 75 por este trabajo doméstico que muchas veces incluye: desayuno y una comida para toda la familia, acicalar y llevar a los niños a la escuela, prepararles su merienda escolar y recogerlos al finalizar el colegio. Se agrega a esto limpiar la casa, fregar todo el uso del día y/o el lavado de la ropa, pues el lavado puede ser aparte o lo realiza otra persona.

Y es que las personas contratadas para estos menesteres, generalmente emplean todo su día en estas tareas y no pueden contratarse en otras labores. En otros casos, su hogar les queda lejos del empleo y ni caso tiene intentar regresar a él.

Pues así las cosas, debe ser que mientras más gente busca emplearse es también porque ha aumentado quienes están en mejores condiciones económicas de emplearlas.

Regina Cano (Compendio del Observatorio Crítico, La Habana, 13.05.13, p.13)

http://www.fondation-besnard.org/article.php3?id_article=1871


Fuente: Regina Cano