¡ Más de lo mismo !

El VI Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC) se ha cerrado, al modo tradicional, con los dos hermanos Castro cantando la internacional; pero confirmando una “reforma económica” que introduce en la economía “socialista” cubana más “iniciativa privada y menos protección social del Estado”.

 En otras palabras: descentralización para facilitar la gestión empresarial
y el trabajo por cuenta propia, reduciendo los gastos sociales la libreta de
racionamiento desapare- cerá paulatinamente- y ajustando el empleo estatal
(casi el 90 % del empleo total) en base a criterios de rentabilidad económica.
Se trata pues de una actualización capitalista del modelo “socialista” cubano
con muchas ambigüedades e interro- gantes sobre el futuro que quedan abiertos.

 En otras palabras: descentralización para facilitar la gestión empresarial
y el trabajo por cuenta propia, reduciendo los gastos sociales la libreta de
racionamiento desapare- cerá paulatinamente- y ajustando el empleo estatal
(casi el 90 % del empleo total) en base a criterios de rentabilidad económica.
Se trata pues de una actualización capitalista del modelo “socialista” cubano
con muchas ambigüedades e interro- gantes sobre el futuro que quedan abiertos.

Por supuesto, Raúl ha reafirmado que no se trata de abandonar el socia- lismo sino de perfeccionarlo bajo el nuevo paradigma “socialista” -igual
que el capitalista- de “a cada uno según
su trabajo”. Y, también como era previsible,
la continuidad en el Poder de los Castro,
con Raúl sustituyendo a su hermano Fidel
al frente de la cúpula directiva del
Partido. Cúpula confor- mada
mayoritariamente por generales históricos,
con la promesa de que sólo podrán estar
ahora en el cargo dos periodos de cinco
años.

Ningún paso pues hacia un apertura política, hacia una participación ver- dadera de los cubanos en la gestión
de la esfera pública y en las deci- siones
que les conciernen cotidiana- mente, sin
siquiera la posibilidad de una
información más transparente y un mínimo
de libertad de asociación y de expresión.
En resumen: más de lo mismo; por lo que
sigue siendo más necesario que nunca el
luchar por el socialismo con libertad.