Artículo de opinión de Octavio Alberola.

Para contrarrestar los efectos demoledores de la filtración a los medios “informativos” de la información sobre la adquisición de un chalé de 600.000 euros, en una urbanización acomodada de los alrededores de Madrid, por la pareja Iglesias/Montero que dirige Podemos, sus defensores no han encontrado otro argumento que denunciar esa filtración como una maniobra de la Derecha contra este Partido.

Para contrarrestar los efectos demoledores de la filtración a los medios “informativos” de la información sobre la adquisición de un chalé de 600.000 euros, en una urbanización acomodada de los alrededores de Madrid, por la pareja Iglesias/Montero que dirige Podemos, sus defensores no han encontrado otro argumento que denunciar esa filtración como una maniobra de la Derecha contra este Partido. Y también utilizan el mismo argumento para movilizar las bases de Podemos en apoyo plebiscitario a la pareja dirigente en el referendo que ésta ha convocado para legitimar su conducta de  futuros padres deseosos de encontrar un lugar tranquilo para cuidar a sus hijos «con algo de intimidad«…

Sobre la responsabilidad de la Derecha, en la filtración y explotación política de tal información para mostrar las contradicciones de Podemos y desacreditar a sus dirigentes, no puede haber obviamente ninguna duda. Acorralada por la corrupción, no es el momento para ella de desaprovechar una ocasión tan oportuna y útil; pues, además de permitirle hacer olvidar sus corruptelas, lr sirve para ridiculizar a la formación morada y su dirigencia. Objetivo conseguido:; pero no tanto por la incoherencia de la inoportuna adquisición del chalé como por las desatinadas reacciones de la pareja y su entorno afín. Pues no deja de ser un verdadero desatino responder a la Derecha con esa débil e intrascendente acusación/argumentación de “filtración interesada”, y servirse de tal “argumento” para desactivar las críticas y conseguir el apoyo hacia la pareja en el debate público y en el plebiscito interno.  Sobre todo por ser normal, en la política espectáculo imperante, la explotación de las contradicciones del contrario en el combate político, y por no ser de recibo quejarse de que tus enemigos políticos te traten como tú los has tratado y tratas.

Ahora bien, es obvio que la adquisición de ese chalé no sería escandalosa si, en lugar de esa pareja, la operación hubiese hecha por otra u otros… Muchas son las personalidades políticas -inclusive de Podemos- que viven en chalets y lugares similares (o más lujosos aún) sin ser objeto de crítica y reproches. En la sociedad capitalista en la que vivimos, las desigualdades son exorbitantes y en algunos casos abismales; y realmente indecentes. Sin embargo, ¡nadie o casi nadie las cuestiona! De más en más son consideradas como «normales»… La desigualdad en los salarios ha legitimado la desigualdad en los patrimonios, en las fortunas… Y es así hasta en los sindicatos obreros, en los que cohabitan militantes de niveles económicos, patrimonios y fortunas diferentes, sin que eso llame la atención o sea considerado anormal… Además, no debemos olvidar que el acceso individual a la propiedad es la aspiración de la mayoría de ciudadanos en la Democracia realmente existente y que Podemos nunca lo ha cuestionado. Como tampoco ha cuestionado la desigualdad en ingresos. Su “Código ético” solo limita el nivel de salarios (públicos) a cobrar como máximo tres salarios mínimos interprofesionales. Es decir: insta a una igualdad teórica; pero, en ningún caso de las fortunas…

En tales condiciones, la compra de ese chalé, su ubicación y la hipoteca han provocado escándalo por ser Pablo Iglesias e Irene Montero los compradores, los que van a vivir en él. Pero solo por estar sus competidores políticos interesados en provocarlo y explotarlo… Es obvio que, sin ese interés, no habría habido escándalo. A lo más, una breve nota irónica en la prensa. No hay pues razón alguna de escandalizarse por algo tan banal en el mundo de hoy. Y aún menos por las “razones” que sustentan la “crítica” de la Derecha a tal operación; pues no solo eso es la norma de conducta de ésta sino que no para de promoverla como expresión de su ideal individualista y capitalista.

Ahora bien, una cosa es no considerar escandalosa la compra de ese chalé, ni tampoco escandalosas las condiciones en que Iglesias y Montero han podido hacerlo, por ser la norma y el ideal dentro del sistema de valores y prácticas imperantes en esta sociedad de “Democracia parlamentaria” capitalista, y otra cosa muy diferente  sería no  enfatizar el significado de tal compra y de haberlo hecho a través de una hipoteca… Pues, la banalidad de esa pereción, en el contexto de la política “postfranquista”, pone en evidencia cuál es el ideal actual de la pareja Iglesias/Montero y de Podemos, por ser ellos sus dirigentes máximos. Además de dejar bien evidente también lo que significan hoy para ellos el “cambio” y la “ruptura” con el Sistema que decían combatir. La compra del chalé y el haber contraído una hipoteca -¡a 30 años!- indican claramente que ya no piensan el “cambio” posible y menos aún la “ruptura” del Sistema sino simplemente la posibilidad de acomodarse en él: “Llevamos mucho tiempo buscando una casa en el campo donde poder avanzar en nuestros proyectos como familia, y en concreto para poder cuidar a nuestros hijos con algo de intimidad”.

Claro que eso es legítimo, que es normal que una pareja –con posibilidades- elija ese enclave natural en la Sierra de Madrid para comprarse allí semejante vivienda: “En Galapagar además viven muchos amigos con los que nos gustaría que nuestros hijos pasen tiempo”.

Acercarse a los amigos; ¿cómo se podría reprocharles eso? Aunque eso implique alejarse de la “gente”, dejar de compartir con ella las molestias de la vida cotidiana en los barrios populares de Madrid.

En resumen: lo normal, pensar y preparar el futuro del “proyecto de familia”, como todo quisque en esta sociedad. No les reprochemos pues que asuman -responsablemente y públicamente- el ideal individualista y capitalista. He ahí el ideal por el que luchan ellos y, como lo confirmará el referendo/plebiscito, también el de Podemos,   en coherencia con los posicionamientos políticos cada vez más “transversales” de la formación morada desde su fundación.

¡Más claro agua!

Octavio Alberola


Fuente: Octavio Alberola