Los pasados 12 y 13 de mayo, representantes de grupos anti privatización, coordinadoras contra el cierre de centros sanitarios y organizaciones sindicales alternativas de 9 países europeos (Alemania, Bélgica, Eslovaquia, España, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Polonia), se reunieron en Paris para intercambiar información sobre la situación de los sistemas públicos de salud y estudiar posibles acciones conjuntas, al tiempo que se consensuó un Manifiesto. Resumimos en pocos puntos las principales ideas recogidas:

Desde hace años, independientemente de que gobiernen partidos conservadores o socialdemócratas coaligados con otros partidos de “izquierdas”, y con la colaboración de grandes sindicatos y otros grupos subvencionados por el poder, se está llevando a cabo en toda Europa un proceso de desmantelamiento de los sistemas de protección social. La “crisis financiera” por tanto no es la causa, sino que está sirviendo de escusa para acelerar dicho proceso.

Desde hace años, independientemente de que gobiernen partidos conservadores o socialdemócratas coaligados con otros partidos de “izquierdas”, y con la colaboración de grandes sindicatos y otros grupos subvencionados por el poder, se está llevando a cabo en toda Europa un proceso de desmantelamiento de los sistemas de protección social. La “crisis financiera” por tanto no es la causa, sino que está sirviendo de escusa para acelerar dicho proceso.

Se está produciendo un deterioro significativo de los indicadores sanitarios. La tasa de suicidios se ha duplicado en Grecia en apenas 3 años; en España ya ha pasado a ser la primera causa de muerte externa por delante de los accidentes de tráfico. La esperanza de vida se ha reducido 2 años en Grecia, y en algunos países del este más de 5 años.

Las fórmulas utilizadas para ir traspasando las partes rentables de los sistemas de salud a manos de empresas privadas lucrativas son similares: conversión de los hospitales públicos en estructuras con funcionamiento mercantil a las que se les asigna un presupuesto fijo, claramente insuficiente, y que sólo pueden saltarse mediante la aceptación de créditos con elevado interés –“tóxicos”–. La entrada en situación de pérdidas económicas sirve de justificación para privatizar los centros.

Los profesionales de los países del este y sur europeos están viendo reducirse sus salarios. En Chequia el promedio mensual de un médico es de unos 1.220 €, en Eslovaquia 900 €, en Hungría los especialistas comienzan a trabajar con un salario de 350 euros, en los países bálticos un especialista puede cobrar alrededor de 1.000 euros, mientras en Grecia un especialista con 35 años de antigüedad cobra en la actualidad unos 1.400 €. Respecto al personal de enfermería, en Polonia cobra unos 400-500 €.

Este deterioro de las condiciones laborales está provocando una huida de profesionales que tendrá nefastas consecuencias para la atención sanitaria.

Se están estableciendo nuevos modelos de contratación, más acordes con condiciones laborales del siglo XIX que de nuestro siglo. Así en Polonia se ha creado la figura del “enfermero independiente”, que en realidad, es un profesional autónomo que llega a trabajar entre 250-300 horas /mes (el doble que un/a enfermero/a del estado español), con el consiguiente peligro para la atención de los pacientes.

Mientras se potencian los seguros privados, se cierran hospitales comarcales (“de proximidad”), centros de planificación familiar y atención a la mujer; se suprimen servicios y se concentran otros dejando a pacientes sin atención en cientos de km; se incrementan e introducen nuevos copagos y tasas; se expulsa a una parte importante de la población, generalmente en paro, subempleada o inmigrantes del acceso a los sistemas de salud….

Ante esta situación:

1º.- Conscientes de que la lucha contra la privatización de la sanidad es sólo una parte de la lucha global contra este sistema de explotación capitalista, y que sólo la coordinación de las luchas en el ámbito europeo, y la implicación en ellas de una parte importante de la población, podrá frenar y revertir el proceso de mercantilización y desmantelamiento de los sistemas públicos de protección social.

2º.- Reivindicamos al mismo tiempo la creación de mecanismos democráticos para el control y la gestión de los servicios públicos de salud por parte de los propios trabajadores y usuarios, como único medio de acabar con la corrupción y la dependencia de las multinacionales del sector.

Desde la Red Autogestionada Anti-privatización de la Sanidad-RAAS (www.raas15a.wordpress.com) y CAS (www.casmadrid.org) hacemos un llamamiento a todas aquellas organizaciones, asambleas y grupos interesados del estado español, para participar en la puesta en marcha de la semana de lucha europea en defensa de los sistemas públicos de salud (1-7 de octubre), organizando actos y movilizaciones en todas aquellas localidades en las que sea posible. Como acto central de la semana de lucha, el sábado 6 de octubre tendrán lugar MANIFESTACIONES DESCENTRALIZADAS EN TODO EL ESTADO.