Desde el grupo promotor de la campaña “POR UNA PROPAGANDA ECO-LÓGICA” recogimos y clasificamos la propaganda electoral de-vuelta en los “Puntos Limpios Electorales” que se habían ubicado en varios lugares durante la campaña electoral. Nuestros contenedores-urnas ayudaron a aliviar el empacho propagandístico que sufrimos en aquellos días y a denunciar el abusivo gasto de papel y de medios, pagados con dinero público. Pero también nos ha permitido sacar algunas conclusiones.

Desde el grupo promotor de la campaña “POR UNA PROPAGANDA ECO-LÓGICA” recogimos y clasificamos la propaganda electoral de-vuelta en los “Puntos Limpios Electorales” que se habían ubicado en varios lugares durante la campaña electoral. Nuestros contenedores-urnas ayudaron a aliviar el empacho propagandístico que sufrimos en aquellos días y a denunciar el abusivo gasto de papel y de medios, pagados con dinero público. Pero también nos ha permitido sacar algunas conclusiones.

El resultado en nuestras urnas de votos devueltos, al igual que los resultados oficiales, apuntaba claramente al bipartidismo (UPN-PSN), de lo que se deduce que los partidos que consiguen más votos en las elecciones son también los que suscitan un mayor rechazo entre las personas que pensamos que la democracia es algo muy distinto a esta situación de más circo que pan que nos toca vivir. Vistas las proporciones de papeletas devueltas, cabe preguntarnos qué es lo que sucedería si en las citas electorales se aceptase el “voto negativo” (el voto no suma a nadie y sí resta al partido designado), tal como estamos estudiando promover desde determinados sectores de la sociedad. Sin duda, el panorama de representación de partidos, al menos se acercaría mucho más al deseo político popular. En dicha voluntad, además del apoyo a determinada opción, el rechazo a otra puede ser tanto o más fuerte. De hecho, pensamos que este impulso de rechazo existe y se materializa hoy en día, potenciando el llamado voto útil o defensivo que se utiliza para evitar el triunfo de la opción menos deseada. Votar a uno para que otro no salga, el mejor caldo para promover el bipartidismo. Con el “voto negativo” las minorías superarían las trabas estructurales que reducen sus posibilidades porque presumiblemente los partidos hoy mayoritarios verían menguada su arca de votos, mientras que los minoritarios, que suscitan menos rechazo, podrían emerger.

Sabemos que esta medida sería insuficiente para alcanzar una democracia real para lo cual habría que profundizar en la participación, la autogestión, la creación de redes populares, etc, Pero el voto negativo podría ser un buen espaldarazo ante la dictadura de las mayorías y dificultaría los rodillos de medidas neoliberales que aplican tan “democráticamente”.

Con las papeletas ya clasificadas, el día 12 de marzo procedimos, tal y como nos comprometimos, a su devolución a los distintos partidos : IUN, NaBai, PSN y UPN (de menos a más “votos”). En IUN conocían nuestra iniciativa y cordialmente recogieron su propaganda, en NaBai con algo más de sorpresa hicieron lo mismo. Los problemas llegaron en la sede del PSN a la cual no se nos permitio acceder, nadie del partido nos quiso recibir y fue en el rellano donde a un agente de seguridad devolvimos el material que este partido, con mucha más facilidad, había colado en nuestros buzones. Por último, acudimos a la sede de UPN, donde de manera algo sorpresiva se nos permitió pasar y depositamos su propaganda, dándonos la impresión de que la recibían con una educada indiferencia.

Queremos decir a toda la sociedad y a todos los partidos que pretendemos que esta iniciativa crezca y esté presente en todas las citas electorales y tanto en cuanto crezca, el análisis de los resultados podría ser más significativo y con más posibilidades de estudio. Tal vez en los próximos sondeos las preguntas sean : ¿va a votar a tal parido ?, ¿nulo ?, ¿en blanco ?, ¿abstención ?, ¿VA A DEVOLVER SU PAPELETA ?


Fuente: CGT-Nafarroa