Son varias las Comunidades Autónomas que están aplicando o han anunciado la aplicación de un impuesto a los parques eólicos que denominan “verde”.

Son varias las Comunidades Autónomas que están aplicando o han anunciado la aplicación de un impuesto a los parques eólicos que denominan “verde”.

La incongruencia de tal acción demuestra, una vez más, las políticas caóticas que siguen nuestros gobernantes, y da una vuelta más de tuerca para ahogar al sector de las energías renovables. Ecologistas en Acción afirma que las renovables deben apoyarse sin fisuras, pues además de ser la única alternativa viable a la crisis energética en la que nos adentramos, suponen la mejor alternativa para lograr una verdadera independencia del exterior.

La pasada semana, el presidente de Castilla la Mancha, José María Barreda, anunciaba, entre otras medidas, que aplicaría un canon a las instalaciones eólicas. Para Ecologistas en Acción, este impuesto, similar al que se aplica ya en Galicia, y pese a ser presentado como una medida no recaudatoria, no tiene otro fin que el de disminuir el déficit financiero de la comunidad autónoma, y supone, pese a lo que afirman las fuentes institucionales, una transferencia de renta de los consumidores hacia los gobiernos regionales.

Los mayores esfuerzos que han podido concebir nuestros gobiernos para fomentar las energías renovables son darles un carácter especulativo, de forma que sólo se desarrollan si supone un negocio ventajoso para los inversores. En multitud de ocasiones, Ecologistas en Acción ha denunciado el doble rasero del gobierno, que favorece los intereses de las grandes corporaciones facilitando e incluso primando la generación eléctrica mediante fuentes contaminantes, como el carbón, el gas o la nuclear, o la instalación de grandes presas que suponen graves daños al medioambiente y a la sociedad. Además, los cada vez más numerosos ataques de desprestigio que sufren las renovables, no tienen ninguna justificación real, y suponen únicamente una huida hacia delante de los grupos de presión que forman las compañías eléctricas debido a intereses económicos.

Nos encontramos en un momento crítico. La urgencia de la lucha contra el cambio climático, la independencia energética, y la crisis energética que se avecina por el agotamiento de los recursos fósiles, hace necesario un cambio de modelo económico y social basado en el respeto al medioambiente. Es imprescindible reducir el consumo desenfrenado de recursos energéticos y materiales, así como disminuir los residuos que vertemos a los sumideros planetarios, entre los que se encuentran los gases de efecto invernadero causantes del cambio climático.

Junto con la necesaria reducción del consumo, las energías renovables son las únicas que no se agotan, y en general disponibles cerca de los puntos de consumo. Mediante una adecuada, transparente y democrática planificación y gestión de los recursos, y entre los más importantes, los energéticos, se debe llegar a la satisfacción de las necesidades vitales sin incidir negativamente en el entorno.

Ecologistas en Acción ha presentado ya una propuesta de transición para generar en 2020 más del 70% de la generación eléctrica a partir de fuentes renovables y autóctonas, eliminando por completo la generación a partir de carbón, fuel-gas y nuclear, y reduciendo sustancialmente la generación por gas. Para ello es necesario apostar firmemente por las energías renovables, el ahorro y la eficiencia, así como un cambio radical en la planificación del urbanismo, el transporte o el consumo.

Los gobiernos deben dejar de interpretar el doble papel de defensores de las renovables y al mismo tiempo de las energías contaminantes y del modelo de desarrollo, producción y consumo sin fin que nos ha llevado a la crisis financiera actual, y que nos llevará a una crisis aún más profunda, ecológica, económica y social. Frente a este escenario, son necesarios pasos valientes y decididos. Entre ellos se encuentran, en el plano energético, fomentar sin titubeos la transformación de un sistema contaminante y generador de deuda ecológica y social hacia un sistema realmente sostenible y de futuro, a partir de fuentes renovables, con un bajo o nulo impacto medioambiental y un impacto social positivo, más democrático y generador de empleo.

http://www.ecologistasenaccion.org/