¿Por qué tenemos una legislación tan regresiva en derechos laborales que no nos permite llevar una vida digna?, ¿por qué desde los poderes públicos no se ponen los mecanismos necesarios para evitar que se incumpla sistemáticamente dicha legislación?, y una vez que ocurre todo lo anterior ¿por qué la solución gubernamental, es decir, el FOGASA, no cubre la totalidad de la indemnización? Si existe un rescate para la banca es de justicia que también lo exista para el resto de la población. Se trata del dinero que nos correspondiente por realizar un trabajo y que necesitamos para comer y cubrir nuestras necesidades básicas.

Mucho se habla en los últimos tiempos de los rescates macroeconómicos, sobre todo a la banca y no es para menos, ya que al parecer entre inyecciones de capital, compras de activos y avales del Tesoro Público, la fiesta supera ya los 219.000 millones de euros. Si, si, ya sabemos que la cifra que maneja el gobierno es de unos 60.000 euros. En cualquier caso aquí dejamos un enlace donde se justifica la primera cantidad.

Mucho se habla en los últimos tiempos de los rescates macroeconómicos, sobre todo a la banca y no es para menos, ya que al parecer entre inyecciones de capital, compras de activos y avales del Tesoro Público, la fiesta supera ya los 219.000 millones de euros. Si, si, ya sabemos que la cifra que maneja el gobierno es de unos 60.000 euros. En cualquier caso aquí dejamos un enlace donde se justifica la primera cantidad.

Aunque el rescate es de aúpa, poco se habla de la situación normal en la que funcionan y es que en este país la banca, las multinacionales y la clase empresarial viven muy cómodamente. Una fiscalidad relajada mediante la ingeniería financiera y las Sicav, o las subvenciones por doquier en los tres ámbitos administrativos (estatal, autonómico, municipal) bajo infinidad de conceptos, podrían servir para visualizar el cómodo escenario en el cual han estado viviendo. Teniendo en cuenta lo anterior hay que ser verdaderamente canalla para llegar a la situación de bancarrota con las facilidades que les brinda el sistema y aun así, hemos tenido que rescatar su avaricia con la pérdida de derechos, salarios, servicios públicos, etc….

Pero nuestras economías son muy diferentes. Nuestro día a día consiste en ganarnos el pan con una legislación adversa y la normativa laboral es un claro ejemplo. Los diferentes gobiernos han impuesto una reforma laboral tras otra hasta conseguir que todo el recorrido que hacemos en el mercado laboral (entrada, permanencia y despido) esté precarizado. Nuestra realidad laboral, la persona que la tiene, claro, se caracteriza por contratos basura con jornadas flexibles y salarios exiguos que nos impiden llevar una vida digna.

Aunque la cosa no termina ahí, por una parte, la clase empresarial incumple sistemáticamente esa normativa laboral precaria en derechos y por otra, desde los poderes públicos, no se establecen los mecanismos necesarios para garantizar el cumplimiento de dicha legislación laboral que se nos impone. Sólo mediante nuestras luchas y denuncias es posible corregir el robo de nuestros derechos.

No obstante la carrera de obstáculos resulta interminable. La legislación continúa poniendo trabas, tal y como está ocurriendo con nuestro compañero despedido de la Heladería El Cole de Molina de Segura. Después de ser despedido sin que su jefe le abonara los salarios atrasados, nuestro compañero decide denunciarlo en los juzgados, declarando éstos, en sentencia firme una indemnización a favor del trabajador de unos 8.000 euros (entre salarios, horas extraordinarias e intereses por mora).

Aún con esa sentencia el empresario sigue sin pagar, con lo cual, se pondrá en marcha el correspondiente proceso de embargo de sus bienes para poder hacer frente al pago de lo que le adeuda a nuestro compañero. Si el dueño o titular de la Heladería El Cole no tuviera bienes a su nombre, cosa bastante probable, se haría cargo de la indemnización el FOGASA (Fondo de Garantía Salarial).

¿De toda la indemnización?. Pues no, de toda no. Aproximadamente perderá la mitad de esos 8.000 euros, ya que el FOGASA no cubre la totalidad y menos desde la entrada en vigor del RD-L 20/2012. Hasta ese momento se cubría una cantidad equivalente a 3 veces el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y al salario de 150 días de trabajo. Ahora con el citado Real Decreto se ha reducido a 2 veces el SMI y a 120 días.

Ante este escenario se desprenden una serie de preguntas. ¿Por qué tenemos una legislación tan regresiva en derechos laborales que no nos permite llevar una vida digna?, ¿por qué desde los poderes públicos no se ponen los mecanismos necesarios para evitar que se incumpla sistemáticamente dicha legislación?, y una vez que ocurre todo lo anterior ¿por qué la solución gubernamental, es decir, el FOGASA, no cubre la totalidad de la indemnización?. Si existe un rescate para la banca es de justicia que también lo exista para el resto de la población. Se trata del dinero que nos correspondiente por realizar un trabajo y que necesitamos para comer y cubrir nuestras necesidades básicas.

Desde la CGT de Murcia vamos a seguir exigiendo el rescate de nuestras economías. Ayer, viernes 19 de junio volvimos a concentrarnos, por tercera vez, frente a la Heladería El Cole para exigir lo que nos corresponde y continuaremos haciéndolo hasta que se haga justicia.

CGT-Murcia

Fotos de la Concentración La ReVuelta a El Cole:

https://www.facebook.com/media/set/?set=a.480762075433725.1073741837.441346316041968&type=1&l=ea78ad3fcd


Fuente: CGT-Murcia