Una vez realizado el reparto económico, es el momento de dialogar con patronal y sindicatos subvencionados nuevos acuerdos para un gran pacto. Estamos seguros de que en adelante habrá muchos años de bonanza y paz social, mientras se sigue explotando y esclavizando a la clase trabajadora.

Para la Confederació General del Treball, este nuevo reparto económico solo se puede entender como un soborno basado en principios de injusticia e insolidaridad, porque destinan cuantiosas ayudas económicas a una organización patronal sobradamente solvente, y se deja de atender al resto de sindicatos que representan y defienden los derechos de los/as trabajadores/as y, que además, es la parte más numerosa y frágil dentro de este escenario.

Para la Confederació General del Treball, este nuevo reparto económico solo se puede entender como un soborno basado en principios de injusticia e insolidaridad, porque destinan cuantiosas ayudas económicas a una organización patronal sobradamente solvente, y se deja de atender al resto de sindicatos que representan y defienden los derechos de los/as trabajadores/as y, que además, es la parte más numerosa y frágil dentro de este escenario.

Desde la CGT-PV lamentamos que este nuevo gobierno, en una mera operación de maquillaje, incurra en el mismo erróneo comportamiento y por tanto, en la misma política de gobiernos anteriores, cuando sus promesas eran de abrir un atisbo de esperanza.

Quieren presumir de un acuerdo de toda la sociedad civil, sin embargo no han contado con quienes de verdad conocen la realidad social y las barbaridades que hoy asolan los centros de trabajo. Contar con la representación sindical de CC.OO y UGT es tener la intención de repetir, como en un bucle, las mismas torpezas que nos han llevado a la situación dramática de precariedad laboral. Los que firman ERE y ERTE para beneficio de las grandes corporaciones, no son precisamente, los idóneos para acabar con la situación de esclavitud laboral. Y recurrir a quienes tienen diferentes causas pendientes por corrupción, tampoco es precisamente la forma más honesta de empezar a dialogar. Pese a que CC.OO. y UGT son considerados mayoritarios, hoy no tienen la legitimidad suficiente para representar ni defender los derechos de la clase trabajadora.

El nuevo Consell debería empezar por entrevistarse con aquella parte social y sindical que viene luchando de verdad por defender derechos y nunca ha vendido a la clase trabajadora. Si de verdad le preocupa la situación laboral, debería entrevistarse con quienes están sufriendo los resultados de los pactos de estos sindicatos. Sindicatos dóciles que ante el apabullamiento neoliberal han mostrado conformismo y resignación. Si a este nuevo gobierno le importa la situación laboral, que hable con quien lucha desde la base y conocerá de primera mano la realidad.

El sindicalismo es independencia y libertad y solo así se puede entender si queremos ser respetados/as y representar con dignidad a la clase trabajadora.

Como prueba de lo que manifestamos ahí están los elevados datos de paro, pobreza o siniestralidad laboral en la Comunidad Valenciana, o la triste circunstancia de que hayan tenido que ser honrados funcionarios o la propia CGT -con sus menguados recursos- quienes han descubierto los numerosos casos de corrupción que se han producido en los organismos y empresas públicas dependientes de la Generalitat, mientras los dos sindicatos con más obligación y posibilidades de denunciar estos casos, parece que miraban para otro lado.

Comité Confederal CGT-PV

21 de octubre 2015

http://www.cgtpv.org/Despres-de-destinar-5-2-milions-als-agents-socials-la-Generalitat-Valenciana.html


Fuente: Comité Confederal CGT-PV