Carta de Octavio Alberola a Pedro Sánchez.

Sr. Pedro Sánchez

Presidente del Gobierno

Por ser uno de los españoles que atravesaron a pie los Pirineos en 1939, para refugiarse en Francia, me he sentido concernido por su homenaje a Manuel Azaña y Antonio Machado. Esas dos personas que también «se vieron obligadas a abandonar España» y tuvieron que morir -como muchas otras- en el exilio.

Sr. Pedro Sánchez

Presidente del Gobierno

Por ser uno de los españoles que atravesaron a pie los Pirineos en 1939, para refugiarse en Francia, me he sentido concernido por su homenaje a Manuel Azaña y Antonio Machado. Esas dos personas que también «se vieron obligadas a abandonar España» y tuvieron que morir -como muchas otras- en el exilio.

Yo tenía entonces once años y ahora tengo noventa y uno, y desde 2007, tras promulgarse la Ley de Memoria Histórica, no he cesado de denunciar la inexplicable cobardía de una Ley que, pretendiendo hacer justicia a las victimas de la represión franquista, no anula las sentencias pronunciadas por los tribunales franquistas, y, además, comete la infamia -en su artículo 10- de dividirlas en dos categorías -según la fecha de su ejecusión- sin justificación ni explicación alguna .

No le sorprenderá pues que vuelva a pedirle ponga fin a esa cobardía y a esa infamia. No solo porque hacerlo hoy por Decreto es posible sino también porque sería verdaderamente vergonzoso no hacerlo tras pedir «perdón» a los exiliados por no haberlo hecho España «mucho antes ».

Es verdad que «el exilio es abominable siempre»; pero fue aún más abominable la represión franquista. Por ello es una infamia mantener, en esa Ley, un artículo que establece una discriminación entre las personas que, por luchar por las libertades democráticas que hoy todo el mundo pretende defender, el franquismo les arebató la vida.

Precisamente porque «es tarde, muy tarde», no se debe esperar más …

25 de Febrero de 2019

Octavio Alberola