La caída de los beneficios a consecuencia de la crisis no ha impedido que las empresas continúen con su estrategia de remuneración al accionista. Así, y a pesar de que en 2012 el resultado de las cotizadas del Ibex 35 descendió un 57,4% hasta los 14.405 millones de euros (niveles de 2002)el pago en concepto de dividendo se sitúo a cierre del pasado ejercicio en los 26.800 MM€.

Es decir, de “algún sitio” las empresas del IBEX35 se han sacado 12.395 MM € para pagarse a los accionistas. La parte que hayan “sacado” de Reservas habrá provocado un empobrecimiento de la Entidad, un debilitamiento. Además los fondos podrían haberse dedicado a disminuir el altísimo nivel de Endeudamiento del conjunto de Empresas del IBEX35, de los más altos de la UE.

Es decir, de “algún sitio” las empresas del IBEX35 se han sacado 12.395 MM € para pagarse a los accionistas. La parte que hayan “sacado” de Reservas habrá provocado un empobrecimiento de la Entidad, un debilitamiento. Además los fondos podrían haberse dedicado a disminuir el altísimo nivel de Endeudamiento del conjunto de Empresas del IBEX35, de los más altos de la UE. Efectivamente, una parte importante de ese dividendo pagado habrá sido no con dinero, sino mediante la entrega de acciones de la propia Entidad. ¡Claro! Pero el efecto económico no sólo es el mismo (remunerar más que el beneficio obtenido); sino que ADEMÁS, la entrega de Acciones permite al accionista EVITAR EL PAGO DE IMPUESTOS por IRPF. Y, por último, ¿el pago al accionista no es una variable que repercute directamente en el costo del producto o del servicio? ¡Desde luego! No sólo los Salarios, esos que no deben crecer o mejor dicho, deben reducirse para ser más “competitivos” repercuten en el precio final del objeto de la empresa. Una retribución que casi duplica el beneficio obtenido, es un enorme encarecimiento del precio final del servicio de esa empresa. ¡Esto sí que es disminuir la productividad!

Para este año los especialistas esperan que las compañías del parqué español desembolsen 23.000 millones para compensar la fidelidad del accionista, es decir, un 14% menos. Si bien es una retribución menor que en 2012, con todo, son las más elevadas de las Bolsas europeas.

 El IBEX 35 se encuentra al frente de las plazas europeas en lo que a rentabilidad por dividendo se refiere y ello a pesar de que no es la Bolsa Española precisamente la que mejor ha evolucionado durante este año. Hasta Agosto-2013  el selectivo español se ha dejado un 3,95% frente a las revalorizaciones protagonizadas por el Footsie británico (+11%), el Dax alemán (8%) o el Cac francés (+6%). Sin embargo,  las rentabilidades por dividendo de IBEX continúan siendo atractivas.

Mientras, en el Dax ésta alcanza el 3,40%, en el Ibex sube al 5,11%, por delante incluso de la rentabilidad por dividendo de índices como el S&P 500 y el Dow Jones que en el primer semestre registraron máximos históricos.

La explicación es sencilla, el porcentaje de capital ajeno de las empresas españolas del IBEX35 del que dependen sus Consejos de Administración es muy superior a la estructura del Capital de los Estados de la UE. Las principales empresas españolas (Telefónica, Endesa, Iberdrola, Repsol, BBVA, Bankia, etc.) son fruto de privatizaciones anteriores y su enorme crecimiento en términos de Capital se produjo por el desembarco en ellas de Socios capitalistas a los que se les compromete un determinado rendimiento vía dividendos, para garantizar su “enganche” en ellas. De este modo, ni que haya pérdidas, las Empresas del IBEX35 siguen entregando dividendos por encima de lo lógico, como si esta retribución al accionista (al gran accionista) no supusiera una enorme distorsión de su propia Competencia, mucho más allá de los salarios y otras variables contra las que siempre carga el Capital.

Esto debiera ser objetivo en el cacareado “ganar competitividad” que tanto se agita contra las personas asalariadas desde el Poder. Limitar el pago de dividendo a los beneficios, debiera ser lo natural. Retirar la exención fiscal a los mismos si el pago se hace en acciones también.

 


Fuente: Josu CGT Banca