La precariedad laboral de millones de trabajadoras es consecuencia del modelo de negocio de las grandes cadenas de ropa y productos frescos.
Muchos Gobiernos, alentados por el FMI y el Banco Mundial, atraen a los inversores ofreciendo mano de obra a bajo costeIntermón Oxfam ha presentado dos nuevos informes en el marco de la campaña internacional "Comercio con Justicia" que se lanzó en abril de 2002. El primero, "Más por menos.

La precariedad laboral de millones de trabajadoras es consecuencia del modelo de negocio de las grandes cadenas de ropa y productos frescos.

Muchos Gobiernos, alentados por el FMI y el Banco Mundial, atraen a los inversores ofreciendo mano de obra a bajo costeIntermón Oxfam ha presentado dos nuevos informes en el marco de la campaña internacional «Comercio con Justicia» que se lanzó en abril de 2002. El primero, «Más por menos.

El trabajo precario de las mujeres en las cadenas de producción globalizadas», llega tras dos años de investigación de Oxfam Internacional sobre las industrias textil y de productos frescos en 12 países. El segundo, «Moda que aprieta. La precariedad de las trabajadoras de la confección y la responsabilidad social de las empresas», es un estudio de Intermón Oxfam sobre el sector de la confección en España. Ambos muestran que las políticas empresariales que exigen entregas más rápidas y baratas minan los derechos laborales de los trabajadores, que ven cerradas las puertas para salir de la pobreza.

Nota de prensa

Lo que esconden la fruta y la ropa que compramos

Gran parte de la fruta y la ropa que se vende en los grandes almacenes y supermercados esconde una grave degradación de los derechos laborales de millones de trabajadores de las explotaciones agrícolas de América Latina o África y de las fábricas textiles del sudeste asiático o el norte de África. Las mujeres tienen cargas añadidas : no disfrutan de bajas de maternidad, muchas sufren acoso o abusos sexuales y, además, suelen encargarse del cuidado del hogar.

‘Más por menos’ denuncia las prácticas de cadenas como la estadounidense Wal-mart (el mayor minorista del mundo) o el supermercado británico Tesco, que suelen fijar el precio al proveedor en función del precio final de venta y no de los costes de producción. En Chile, el 75% de las mujeres dedicadas a recoger fruta tienen contratos temporales y trabajan más de 60 horas semanales en temporada alta. Sobre el sector de la confección, el informe revela que los tiempos de producción en las fábricas de todo el mundo se han reducido un 30% en los últimos cinco años. En la provincia china de Guangdong, una de las regiones industriales de mayor crecimiento del mundo, las trabajadoras hacen más de 150 horas extras al mes y el 90% no tiene acceso a la seguridad social.

El informe descarta que la responsabilidad de esta situación sea sólo de las grandes corporaciones y recuerda, por ejemplo, que muchos Gobiernos, alentados por el FMI y el Banco Mundial, atraen a los inversores ofreciendo bajos costes y mano de obra flexible.

Oxfam Internacional se dirige a todos los participantes en la cadena de producción para pedir :

 A las grandes compañías : que revisen sus prácticas de compra y se comprometan con el respeto de los derechos laborales.

 A los productores y proveedores : que garanticen un trabajo digno a sus empleados.

 A los Gobiernos del Sur y del Norte : que cumplan las normas laborales internacionales y fomenten un empleo que reduzca la pobreza y fomente la igualdad de género y el desarrollo.

 A las grandes instituciones internacionales como el FMI o el Banco Mundial : que promuevan los derechos de los trabajadores como herramienta fundamental en la erradicación de la pobreza.

 A los inversores (accionistas y fondos de pensiones) : que utilicen su poder en los mercados para promover prácticas de respeto de los estándares internacionales en las cadenas globales.

 A los consumidores : que presionen a las compañías para que cambien sus prácticas de compra.

La responsabilidad social de las empresas de confección españolas

Según el informe ‘Moda que aprieta’, las empresas de confección españolas deben avanzar más en sus políticas de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) para que influyan en sus estrategias comerciales y garanticen los derechos laborales en toda la cadena. El grupo Induyco, principal empresa de abastecimiento de ropa de El Corte Inglés, ha recortado en ocasiones hasta sólo 5 días los plazos de entrega a sus proveedores marroquíes. En el caso de Inditex (Zara), los plazos de entrega son de los más cortos del mercado (Zara renueva cada 20 días sus escaparates).

Aunque la carga de garantizar el cumplimiento de los derechos laborales no recae sólo en las grandes marcas y empresas de moda, Intermón Oxfam considera clave que el sector de la confección en España desarrolle una política plena de RSC. Algunas de las recomendaciones del informe son : fijar períodos de entrega adecuados, establecer relaciones a largo plazo para incentivar a los proveedores en la mejora de los estándares laborales e incorporar expertos en cuestiones éticas en las prácticas de compra.


Par : Intermon Oxfam