Se dirigían a trabajar a Logroño y la furgoneta en la que viajaban colisionó con un camión en la autovía Rías Baixas
Dos trabajadores portugueses fallecieron ayer en un accidente de tráfico registrado en la Autovía Rías Baixas (A-52) a la altura del municipio ourensano de Verín cuando se dirigían a trabajar a Logroño en un vehículo con otros siete compañeros que resultaron heridos. La furgoneta en que viajaban colisionó por alcance con un camión, cuyo conductor resultó ileso. El nuevo siniestro "in itinere" se suma a los dos registrados el pasado mes de mayo en la provincia de Lugo, en los que perdieron la vida otros cuatro obreros de Portugal que se dirigían a su puesto de trabajo en Galicia.
Se dirigían a trabajar a Logroño y la furgoneta en la que viajaban colisionó con un camión en la autovía Rías Baixas

Dos trabajadores portugueses fallecieron ayer en un accidente de tráfico registrado en la Autovía Rías Baixas (A-52) a la altura del municipio ourensano de Verín cuando se dirigían a trabajar a Logroño en un vehículo con otros siete compañeros que resultaron heridos. La furgoneta en que viajaban colisionó por alcance con un camión, cuyo conductor resultó ileso. El nuevo siniestro «in itinere» se suma a los dos registrados el pasado mes de mayo en la provincia de Lugo, en los que perdieron la vida otros cuatro obreros de Portugal que se dirigían a su puesto de trabajo en Galicia.

Según los datos facilitados por la Guardia Civil de Tráfico de Ourense, las personas que fallecieron en el accidente ocurrido a las 00.10 horas de ayer, cuyas identidades no fueron facilitadas, eran un hombre de 46 años, vecino de Santa Marinha de Zezere-Baiao, y otro de 47 años procedente de Tapadinho, ambos del país vecino.

Por su parte, los otros siete ocupantes de la furgoneta que resultaron heridos de carácter leve fueron identificados como R.J.F.R., de 26 años, y P.M.R.A. de 25, ambos vecinos de Gestaco- Baiao ; F.J.L.M., de 45, de Frede ; J.F.F.M., de 23, de Tapadinho ; N.F.R., de 27, de Baigo das Halagaso, y otro del que no se facilitaron las iniciales, de 38 años, vecino de Vila Justa, en Masao Frio,

Todos ellos fueron trasladados tras el siniestro en ambulancias asistenciales del 061 a Hospital Comarcal de Verín, siendo dados de alta a primera hora de la mañana de ayer después de permanecer durante toda la noche en observación.

La Guardia Civil de Tráfico de Verín, que investiga los hechos, determinó que el accidente ocurrido en dirección a Benavente, a la altura del kilómetro 155.3 de la autovía Rías Baixas, se produjo cuando la furgoneta colisionó por alcance con un camión, haciendo todos los ocupantes de los vehículos uso de los elementos de seguridad. El camión, después del siniestro, pudo proseguir su trayectoria sin problemas.

La propia Agrupación de Tráfico explicó que los trabajadores portugueses se dirigían en un grupo de nueve personas en el mismo vehículo a trabajar a Logroño y tenían prevista su llegada a la capital riojana a las seis de la mañana, para incorporarse a continuación a la jornada laboral.

El secretario xeral en Ourense de UGT, José Luis Rodríguez Celis, afirmó que «nosotros ciframos en 20.000 el número de portugueses que trabajan en la eurorregión, aunque los sindicatos lusos hablan de unos 40.000, un dato difícil de cuantificar exactamente por la no existencia de controles».
Explica «que estos accidentes ocurren porque ambas administraciones no vigilan que se cumplan por un lado las condiciones laborales, ya que estos operarios se someten a largas jornadas de trabajo y tampoco las horas de descanso porque esta gente tiene que jugarse la vida para poder ganarse el pan, dado que las diferencias salariales entre los dos países son de al menos 500 euros».

Cabe recordar que de las 33 personas fallecidas el año pasado en el sector de la construcción de Galicia, cinco eran operarios portugueses y 4 fallecieron durante desplazamientos a sus puestos de trabajo, de forma que los operarios lusos representaron el 44,44 por ciento del total de muerte «in itinere» en la construcción gallega. Ante esta realidad las autoridades de Galicia y Portugal articularon un plan de inspección conjunta.


Fuente: farodevigo