Dos accidentes laborales registrados ayer en Burgos y Soria se saldaron con la muerte de dos trabajadores. Por una parte, un ingeniero de minas de 52 años, Francisco Javier I. J., fallecía ayer por la mañana en una cantera de la localidad burgalesa de Quintanilla Somuñó tras golpearle la cabeza una piedra que salió disparada durante una voladura.
Al parecer, en el momento de la voladura, este ingeniero, que era el director técnico de los trabajos, se encontraba detrás de su vehículo a una distancia de unos 300 metros del lugar de la explosión controlada, según las primeras informaciones, cuando una piedra le golpeó en la cabeza.
Hasta el lugar del accidente acudieron una UVI móvil y el helicóptero medicalizado del Sacyl, aunque los facultativos solamente pudieron certificar su muerte. La cantera de áridos se encuentra a unos 900 metros de la localidad de Quintanilla Somuñó, a pocos kilómetros del pueblo de Estépar.
Por otro lado, en la localidad soriana de Tera un trabajador de 60 años, con las iniciales A. E. P., falleció ayer al sufrir un desmayo cuando se hallaba subido a un tejado, según informaron a Europa Press fuentes del Servicio de Emergencias 112.
El suceso se produjo poco antes de las 11.30 horas, cuando el citado servicio recibió varias llamadas que alertaban de un accidente laboral ocurrido en la urbanización Estanque de Tera, donde, al parecer, un trabajador se ha desmayado en el tejado y permanecía inconsciente. Se dio aviso a la Guardia Civil, Bomberos de Soria y a la Gerencia de Emergencias Sanitarias de Sacyl, que desplazó una UVI móvil. En el lugar, los facultativos de Sacyl confirmaron el fallecimiento del operario.
CC. OO. expresó ayer su consternación por el fallecimiento de dos trabajadores en accidente laboral, siniestro que calificó de « lacra social ». Para CC. OO., « cualquier accidente es evitable por lo que se incidirá en comprobar si en ambos casos han fallado las medidas de seguridad y por qué motivos han fallado ».
Fuente: R. SANTAOLALLA / EL NORTE/BURGOS / SORIA
