Llegó hace ya seis meses el nuevo gobierno, cubierto de expectativa y esperanza, y rodeado de un oportunismo que da escalofrío. En su composición política vemos desde derechistas confesos, hasta izquierdistas mecanizados por el sistema, pasando por la izquierda electoral, y su eterno cuento de la acumulación de fuerzas. En fin, una amalgama que se escuda en la ciudadanía como categoría supra que elimina las diferencias sociales, y las clases, pretendiendo de un brochazo eliminar estos elementos distintivos del régimen de propiedad privada y por ende de su forma capitalista como modo de producción.

Llegó hace ya seis meses el nuevo gobierno, cubierto de expectativa y esperanza, y rodeado de un oportunismo que da escalofrío.
En su composición política vemos desde derechistas confesos, hasta izquierdistas mecanizados por el sistema, pasando por la izquierda electoral, y su eterno cuento de la acumulación de fuerzas. En fin, una amalgama que se escuda en la ciudadanía como categoría supra que elimina las diferencias sociales, y las clases, pretendiendo de un brochazo eliminar estos elementos distintivos del régimen de propiedad privada y por ende de su forma capitalista como modo de producción.

En ese camino de la construcción de un discurso usando la simbólica de moda, -somos de izquierda- pero tranquilos nuestra «revolución ciudadana» es pacífica, pretenden acallar las voces disidentes.
Lo cierto es que de la retórica del cambio a los hechos hay mucho trecho, no hay que confundirse los cambios y transformaciones profundas se los hace ganando la calle, tomando el monte, fortaleciendo organización, construyendo participación y consciencia política, levantando ladrillo a ladrillo, martillazo a martillazo el poder popular desde los y para los pobres y tampoco se debe olvidar que duela a quien le duela la violencia organizada ha sido la partera de la historia, de los nuevos momentos, de los cambios estructurales.

Y si bien cada quien puede pensar como lo desee, o buscar formas de cambio en el que ellos crean, lo inaceptable es que se trafique con el nombre de la revolución como se lo viene haciendo, donde la izquierda novelera se ha puesto a la cola de una propuesta de Asamblea Constituyente, que tramita meras reformas y lo único que buscan es su cuota de poder para sostener sus aparatos burocráticos.
Pues sin pecar de francotiradores o de agoreros, hay que fijar claro la composición de clase del gobierno y su proyecto, sin caer en ilusionismos o falsos entusiasmos que crean expectativas desmedidas en los diversos pueblos del Ecuador.

Y las consecuencias para el proyecto revolucionario pueden ser funestas.
Si bien es un gobierno que habla de cambios hasta ahora en el discurso, reiteramos nuevamente, la vinculación a una sector de los grupos económicos es fuerte,
Pues no solo financiaron la campaña, sino que están presentes en la conducción de áreas importantes del país, aunque de bajo perfil, y el andamiaje neoliberal en cuanto a leyes e instituciones sigue vigente y no hay perspectivas de desmontaje.

El proyecto de la seguridad corporativa, implementado en la nueva agenda de seguridad del Pentágono, aupado por el sector académico e intelectual de una seudo izquierda en el país esta en plena aplicación, es más, este sector es uno de los que más asesores y funcionarios ha colocado en el nuevo gobierno y bien sabemos por numerosas denuncias públicas como este sector esta vinculado a los servicios de seguridad del imperio del norte.

Desde esa perspectiva, por más que el discurso y la simbólica hable de cambio, qué se puede esperar. Allá quienes crean que con decretos presidenciables o Asambleas Constituyentes en el marco burgués se puede hacer «revolución» como ellos dicen.

Desde acá, desde los que andamos con el lodo hasta el pecho, de los que comemos unas veces si y otras no, de los que sin tanto aspaviento hacemos el trabajo hormiga y alegres vamos al combate, no desmontaremos ni pondremos nuestro proyecto estratégico de lucha por la liberación social y nacional al servicio de la socialbacaneria.
Las armas que nuestro pueblo nos ha entregado nunca serán negociadas. Porque convencidas estamos que solo por el camino de la guerra popular de liberación se alcanzara una verdadera transformación de nuestro país.

http://rojoynegroecuador.blogspot.com/

http://es.youtube.com/watch ?v=kK3B_cOp9Vw

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