Los paros de 24 horas se llevarán a cabo durante los dos fines de semana de la fiesta
La celebración del Carnaval gaditano se verá empañada —si nadie lo evita antes— por las reivindicaciones laborales de los trabajadores de Comes. El comité de empresa confirmó ayer lo que ya se rumoreaba desde que el día anterior la plantilla aprobase en referéndum endurecer las protestas : la convocatoria de una manifestación el 1 de febrero, por un lado, y de un huelga en el servicio, por otro, durante el primer y segundo fin de semana de las fiestas, es decir, los días 1, 2, 3, 9 y 10 del próximo mes.
Los paros de 24 horas se llevarán a cabo durante los dos fines de semana de la fiesta

La celebración del Carnaval gaditano se verá empañada —si nadie lo evita antes— por las reivindicaciones laborales de los trabajadores de Comes. El comité de empresa confirmó ayer lo que ya se rumoreaba desde que el día anterior la plantilla aprobase en referéndum endurecer las protestas : la convocatoria de una manifestación el 1 de febrero, por un lado, y de un huelga en el servicio, por otro, durante el primer y segundo fin de semana de las fiestas, es decir, los días 1, 2, 3, 9 y 10 del próximo mes.

Los sindicatos adoptaron esta decisión después de que la dirección no acudiese en la mañana de ayer a la reunión propuesta por la parte social en el Hotel Parador Atlántico. La compañía entendía que el “lugar natural” para celebrar el encuentro era el local de Comes, de donde no se movió. Esta imposibilidad de fijar un escenario satisfactorio para los implicados en la negociación impidió que al final se vieran las caras.

El comité no tardó en culpar a la dirección de “perder otra oportunidad” de lograr un preacuerdo y suspender los paros previstos. Según aseguró a este periódico el delegado de salud laboral, Francisco Ortiz, se trata del “segundo plantón” de los responsables de Comes en las últimas dos semanas, lo que tildó de “falta de respeto hacia los empleados y también hacia los usuarios”.

Pero lejos de quedarse de brazos de cruzados, los sindicatos aprovecharon la ocasión para elaborar un nuevo calendario de movilizaciones, donde se incluyen las jornadas de huelga de 24 horas durante seis días de Carnaval. De esta forma, cumplían la amenaza de radicalizar sus acciones, ante la falta de avances en la renovación del convenio colectivo.

De llevarse a efecto esta medida de presión, las consecuencias serían bastante importantes para Cádiz, donde se espera una gran afluencia de visitantes, sobre todo el primer y segundo fin de semana de Carnaval, cuando tendrán lugar los paros anunciados. No obstante, Ortiz expresó su esperanza de que la situación se desbloquee antes y “no resulte necesario llegar a ese extremo”.

protestas de enero

Mientras tanto, el comité seguirá hoy con sus planes, registrando el preaviso de huelga ante la Delegación Provincial de Empleo y solicitando una reunión al Sercla (Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía), al objeto de sentarse con la dirección y seguir las conversaciones, actualmente interrumpidas.

Al mismo tiempo, los sindicatos mantienen los paros parciales establecidos para los viernes que quedan de este mes de enero (11, 18 y 25) y que se desarrollarán entre las 6.30 y 9.30 horas y desde las 18.00 hasta las 21.00 horas. Los conductores y taquilleros han acordado, además, secundar una concentración de protesta mañana, a partir de las 18 horas, en la estación de Comes, donde participarán también familiares y allegados de la plantilla.
Por último, desde el comité volvieron a reclamar ayer la mediación de las administraciones públicas y lamentaron, una vez más, que hasta el momento “ninguna de ellas se haya preocupado por la solución del conflicto”.

La dirección piensa en expedientes de regulación

El anuncio del comité de aumentar las protestas no ha sentado nada bien en el seno de la dirección de Comes, que ayer ya se planteaba incluso la posibilidad de responder con “la aplicación de expedientes de regulación de empleo” o la puesta en marcha de “otras acciones no deseables”. Así lo aseguró ayer el gerente de la empresa, Jesús Álvarez, quien no descartó esta medida como forma de compensar las pérdidas económicas que, según dijo, la compañía está sufriendo a causa de los paros secundados. Por eso, advirtió que de “persistir la conflictividad” o la “falta de productividad”, podrían producirse “recortes de personal”.

Álvarez fue especialmente duro con el sindicato mayoritario, CGT, al que acusó de practicar una estrategia “irresponsable”, basada en la máxima del “cuanto peor, mejor”. También cuestionó el respaldo del colectivo a la radicalización de las movilizaciones, recordando que de los 265 empleados consultados, “sólo 153” emitieron su voto. “Esto significa que el apoyo al comité no llega ni al 50%”, concluyó.


Fuente: publicaciones del sur / a. massia/cádiz