ZARAGOZA, 13 (EUROPA PRESS).- El Comité de Empresa de la planta de Opel en Figueruelas aprobó hoy en pleno firmar un acuerdo con la dirección en los términos expuestos en la oferta formulada el pasado jueves, que incluía una ampliación del plazo para las salidas previstas en el marco del plan de reestructuración anunciado por GM en Europa y un incremento en la cuantía de las indemnizaciones por baja voluntaria y prejubilación.

ZARAGOZA, 13 (EUROPA PRESS).- El Comité de Empresa de la planta de Opel en Figueruelas aprobó hoy en pleno firmar un acuerdo con la dirección en los términos expuestos en la oferta formulada el pasado jueves, que incluía una ampliación del plazo para las salidas previstas en el marco del plan de reestructuración anunciado por GM en Europa y un incremento en la cuantía de las indemnizaciones por baja voluntaria y prejubilación.

NEGATIVA DE CGT Y ACUMAGME

Frente a la postura conciliadora de los sindicatos mayoritarios, CGT y Acumagme se mostraron contrarios a la firma del acuerdo. Según el portavoz de CGT, Alfonso Tierra, «no podemos aceptar un texto que no conocemos íntegramente». Así, criticó que «se van a introducir modificaciones en el convenio, habrá cambios de turnos y una serie de consecuencias por la bajada de la producción que no sabemos en qué términos se harán».

Para Tierra, con una reestructuración «siempre se acaba perdiendo dinero, seguimos hablando de despidos y esto es siempre un retroceso». Si bien no criticó las condiciones económicas que se han negociado, aseguró que «va a haber gente de cierta edad que se va a ir obligada». Asimismo, denunció que el proceso de diálogo entre ambas partes se ha desarrollado al margen de los trabajadores «a quienes se les ha negado el derecho a participar», puntualizó.

Por su parte, el representante de Acumagme, Rafael Díez, valoró de forma positiva que la dirección propusiera un aumento de las indemnizaciones y consideró que las condiciones expuestas «son aceptables». Sin embargo, denunció que «se ha vulnerado el espíritu del acuerdo». Los sindicatos defendían criterios de voluntariedad y prejubilaciones no traumáticas «y esto no va a ser así, porque está habiendo una discriminación por edad».

Según se desglosa del expediente para 451 trabajadores, unos 300 saldrán por la vía de las jubilaciones y prejubilaciones y el resto se intentará que se cubra con bajas voluntarias. Esto afecta tanto al personal directo de producción, como a los trabajadores de oficinas que están fuera de convenio. En este último caso, afectaría a unos 24, que deberán salir el 31 de enero de 2005.

«Pensamos que antes de que salgan por obligación estas personas de más de 62 años que están fuera de convenio, tendrían que cubrirse las bajas con voluntarios y con gente que de verdad quiera prejubilarse», sugirió Díez.

Después, «si se no se cubren todas las salidas, entonces echaríamos mano de esas personas», continuó. Sin embargo, tal y como están las condiciones de salida en estos momentos, los trabajadores de más de 62 años deberán irse en enero, pero el resto tendrán un margen de acuerdo mayor. En cualquier caso, el plazo máximo para finalizar la reestructuración será en septiembre de 2006.

Los cinco sindicatos integrados en el Comité coincidieron en señalar que las condiciones económicas que se han negociado son «aceptables» dentro de lo que significa un ajuste como el que pretende la multinacional. No obstante, el acuerdo fue suscrito sólo por UGT (13 miembros), CC.OO. (11) y OSTA (5), mientras que CGT (7) y Acumagme (2) negaron su apoyo.

E.R.E. PARA 451.

En una reunión que mantuvieron ambas partes el pasado jueves, día 9 de diciembre, la multinacional aceptó un incremento del plazo de las salidas y propuso que concluya el 30 de septiembre de 2006.

Con ello se garantiza un mayor número de prejubilados con 60 años y, por tanto, el expediente de regulación afectaría a 451 trabajadores, frente a los 503 contemplados inicialmente. El resto de los despidos hasta llegar a los 618 previstos se llevarían a cabo por la vía de las invalideces y la finalización de contratos.

En lo que se refiere a la cuantía de las indemnizaciones, la dirección estudió la contraoferta presentada por los sindicatos y propuso una prestación económica de 24 mensualidades para la extinción de contratos de mutuo acuerdo y 32 mensualidades para el caso de las prejubilaciones —que bajaría según la edad— lo que supone la obtención de más del 90 por cien del salario que se percibiría en el caso de continuar en la factoría hasta los 65 años.

Una vez conocida la propuesta de la dirección, los sindicatos mantuvieron reuniones y asambleas de afiliados durante todo este fin de semana. «Tuvimos un debate muy intenso y la Ejecutiva del sindicato entendió que debíamos aceptar la oferta», indicó en declaraciones a Europa Press el portavoz de CC.OO. en el Comité, Antonio Carvajal. En su opinión, «siendo el ajuste una cosa ya bastante desagradable, hemos conseguido buenas condiciones y quizá para antes de septiembre se pueda volver al contrato por relevo».

En mismos términos se expresó el representante de UGT en la factoría y miembro del Comité Europeo, Fernando Bolea, quien además puso el acento en que «ya hemos estado explicando a los trabajadores cuál era la posición de la empresa y la verdad es que están contentos con la negociación y con la forma en la que quedan las prejubilaciones». No obstante, aseguró que seguirán manteniendo contacto y organizando asambleas informativas con los empleados de la planta.

Con los votos de UGT, CC.OO. y OSTA, el Comité de Empresa aceptó la propuesta y mañana martes, día 14 de diciembre, a las 11,00 horas se reunirán con la dirección para firmar el expediente. Después, pasará a la Dirección de Trabajo del Gobierno de Aragón para que emita su visto bueno.