los sindicatos creen que "es un mal comienzo pretender quetrabajemos más cobrando menos"
Vitoria. El comité de trabajadores de Tuvisa -sociedad gestora del transporte público en Vitoria, inmersa en una polémica laboral desde hace varios meses que, incluso, provocó numerosos paros en diciembre y la suspensión en la actualidad del servicio del Gautxori- estudia "con reticencias" la última propuesta de la empresa, remitida ayer a la plantilla. Se trata de una oferta definitiva que, de no ser aceptada, sería retirada para aprobar los convenidos de 2004 y 2005 sin incorporar flexibilidad alguna.
los sindicatos creen que «es un mal comienzo pretender quetrabajemos más cobrando menos»

Vitoria. El comité de trabajadores de Tuvisa -sociedad gestora del transporte público en Vitoria, inmersa en una polémica laboral desde hace varios meses que, incluso, provocó numerosos paros en diciembre y la suspensión en la actualidad del servicio del Gautxori- estudia «con reticencias» la última propuesta de la empresa, remitida ayer a la plantilla. Se trata de una oferta definitiva que, de no ser aceptada, sería retirada para aprobar los convenidos de 2004 y 2005 sin incorporar flexibilidad alguna.

La proposición de la sociedad apuesta por igualar a las condiciones de los chóferes a las de los empleados municipales, introducir un complemento de productividad por mes trabajado, otro especial por trabajar fuera del horario habitual, un plus por jornada laboral completada e incentivos por la cobertura del Gautxori, cuya cuantía depende de su corresponde al servicio del viernes o del sábado.

A cambio, Tuvisa solicita flexibilidad de horarios, ampliando el inicio a las 06.00 horas y aumentando el transporte nocturno a viernes, sábados y vísperas de festivos, durante un total de ocho horas. La empresa propone que sean los empleados quienes decidan los chóferes que prestarán los servicios, además de instaurar un sistema de participación que permitir a los trabajadores participar en la aprobación de las modificaciones.

Asimismo, la compañía advierte que es una oferta límite que iguala los costes a la recaudación y el comité tiene un mes para dar su respuesta. Desde el sindicato CGT, Miguel Aransay explicó que los empleados estudiarán la oferta en los próximos días aunque, a priori, tienen sus reticencias, debido a que «pretenden que trabajemos dos horas más, cobrando menos dinero». Sin adelantar un respuesta oficial al respecto, el representante de los chóferes comentó que, «aunque la postura de la compañía puede ser loable, empezamos mal». Los trabajadores estudiarán la oferta con sus servicios jurídicos y darán una respuesta en los próximos días.


Fuente: Diario de Noticias de Álava