Las tensiones de liquidez que vive el mercado interbancario como consecuencia de la crisis financiera desencadenada en EEUU están dando alas al Euríbor, Tanto es así, que ayer cerró en el nivel más alto de los últimos siete años con un 4,79%, un repunte que se produce en un momento caracterizado por el miedo de que la crisis hipotecaria de EE.UU alcance proporciones mundiales.

Las tensiones de liquidez que vive el mercado interbancario como consecuencia de la crisis financiera desencadenada en EEUU están dando alas al Euríbor, Tanto es así, que ayer cerró en el nivel más alto de los últimos siete años con un 4,79%, un repunte que se produce en un momento caracterizado por el miedo de que la crisis hipotecaria de EE.UU alcance proporciones mundiales.

Estos datos son una estimación realizada por fuentes del mercado ; el más reciente publicado por el Banco de España corresponde al miércoles, cuando se situó en un 4,71 por ciento-. A este ritmo, el 5 por ciento se da por seguro para concluir 2007. Además los expertos vaticinan que en caso alguno la cifra de desempleados directos por causa de este primer vaiven por la tormenta hipotecaria de EEUU, bajará de 65.00 personas.

Euríbor, el índice al que están referenciadas la mayoría de las hipotecas en España, es un acrónimo de «European Interbank Offer Rate», o sea, tipo europeo de oferta interbancaria. Es el tipo de interés aplicado a las operaciones entre bancos de Europa ; esto significa que es el porcentaje que paga como tasa un banco cuando otro le deja dinero. Realmente el Euribor no es un solo tipo, sino un conjunto de ellos. Las entidades financieras usan diferentes tipos de interés según el plazo al que se prestan dinero. Por tanto se puede hablar de euribor a una semana, a un mes o a un año. El euribor a un año es el que se usa normalmente como referencia para las hipotecas.

El Euribor solamente se aplica en los bancos de los Estados miembros de la Unión Europea que forman parte de la Eurozona.

Desde finales de 2005, la factura de las hipotecas se ha encarecido notablemente, debido a las ocho subidas de tipos de interés decretadas por el Banco Central Europeo (BCE), un aliciente al que se suman ahora los derivados de la crisis. De terminar agosto con el Euríbor al 4,79 por ciento, el indicador sobrepasaría en 23 décimas los registros de julio y en 1,18 puntos los de agosto de 2006, encadenando casi dos años consecutivos de alzas -en cualquier caso, aún dista del récord de agosto de 2000, el 5,248.

A los niveles de ayer, y con una hipoteca media de 150.810 euros a 25 años, aquéllos que tengan que revisar sus préstamos en breve pasarán de una cuota mensual de 764,32 euros (la que pagaban en agosto de 2006) a otra de 863,27. Esto es, tendrán que desembolsar 98,95 euros más al mes, lo que supone una subida anual de 1.187,4 euros.

El avance del Euríbor demuestra que los bancos centrales de las principales economías del mundo (Estados Unidos, Europa y Japón) no han logrado la normalización que pretendían mediante sus masivas inyecciones de liquidez al mercado. Estas entidades volvieron a mover ficha precisamente ayer, y el BCE incorporó al sistema 40.000 millones de euros -211.365 millones en las dos últimas semanas-, mientras que la Reserva Federal estadounidense (Fed) hizo lo propio con 17.250 millones de dólares (12.712 millones de euros), de modo que ha desembolsado 120.500 millones de dólares (88.804 millones de euros) desde el día 9 de este mes.

Los riesgos inflacionistas, explica la disposición del Banco Central Europeo a subir los tipos de interés a principios de septiembre -ahora están en el 4 por ciento-. Con ello se desmarca de la estrategia de la Fed (se especula con que rebajará el precio del dinero en breve) y añade incentivos al ascenso de las hipotecas. De hecho, Analistas Financieros advirtió ayer que el aumento de los tipos tendrá un efecto negativo sobre el crecimiento de las economías familiares. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), por su parte, alertó de que el esfuerzo que realizan los hogares para pagar la hipoteca está llegando a «su límte».

Los que no tendrán que afrontar directamente, de momento, una subida del precio del dinero serán los japoneses. El banco central de su país mantuvo ayer los tipos en el 0,50 por ciento, después de una reunión de dos días. En las últimas semanas se había barajado un posible ascenso, pero el hecho de que se haya agudizado la crisis financiera estadounidense ha pesado en la decisión del Banco de Japón, cuya política monetaria dependerá de la crisis.


Fuente: GAS www.grupodeaccionsocial.net