WASHINGTON.- La administración estadounidense ha prohibido a los homosexuales donar su semen a los bancos de esperma que lo recolectan de manera anónima en todo el país, con el fin de reducir el riesgo de contagio de enfermedades transmisibles. Esta decisión ha sido muy criticada por el colectivo gay.

WASHINGTON.- La administración estadounidense ha prohibido a los homosexuales donar su semen a los bancos de esperma que lo recolectan de manera anónima en todo el país, con el fin de reducir el riesgo de contagio de enfermedades transmisibles. Esta decisión ha sido muy criticada por el colectivo gay.

Las nuevas normas publicadas por la Agencia del Medicamento y la Alimentación (FDA) instan a los organismos que reciben en donación células o tejidos que se aseguren de que los donantes no son ni homosexuales ni usuarios de drogas.

«No serán considerados aptos aquellos donantes que sean portadores de una enfermedad contagiosa, que presenten síntomas, o que hayan practicado conductas sexuales de riesgo», estipula la FDA en un comunicado. Entre los comportamientos de riesgo definidos por la FDA figuran haber mantenido una relación homosexual durante un periodo de cinco años previo a la donación. Esta norma entrará en vigor el próximo día 25.

La reglamentación no se aplicará sólo a la donación de semen, sino también a la cesión de óvulos, tejidos u órganos. En este último caso, cuando se de la circunstancia de que el paciente haya fallecido, se preguntará a los familiares si tienen constancia de que hubiera practicado alguna conducta de riesgo en vida, en este caso, si era homosexual.

Hasta ahora, la floreciente industria de la recolección e implantación de tejidos carece de las regulaciones adecuadas, contrariamente a lo que ocurre en el suministro voluntario de sangre y órganos.

Los tejidos humanos pueden portar enfermedades infecciosas, y la forma de consecución y manejo pueden evitar el riesgo de trasplantar una célula contaminada, según los especialistas que participaron en la elaboración de las nuevas normas difundas por la FDA.

Un millón de trasplantes al año

La FDA sostiene que sus directrices, que se suman a otras publicadas en 1994 por los Centros para el Control de las Enfermedades (CDC) de Atlanta (Georgia), pueden disminuir considerablemente los riesgos en las donaciones.

Para este objetivo, la FDA indica que los bancos de tejidos humanos deben examinar a los potenciales donantes sobre señales de enfermedades contagiosas, lo cual determinaría su rechazo.

En Estados Unidos se lleva a cabo un promedio anual de un millón de trasplantes de tejidos humanos.

Las nuevas normas requieren que los bancos de tejidos humanos hagan pruebas a los donantes del virus del VIH, causante del sida, hepatitis B y C, sífilis y la enfermedad Creutzfeldt-Jakob -la forma humana de la enfermedad de «las vacas locas»-, además de otras como las de transmisión sexual, entre ellas la gonorrea.

Los bancos de tejidos además deberán preguntar a los donantes, o a los familiares de los fallecidos que han donados sus tejidos y órganos, sobre los factores de riesgo de infecciones, similar a las pruebas que ahora hacen los bancos de sangre.

Entre las preguntas, figurarán si el donante se ha inyectado drogas o (si es hombre) si ha mantenido relaciones homosexuales en los últimos cinco años.

Intolerancia

Las organizaciones homosexuales reaccionaron de forma airada a la medida. Una de ellas, Lambda Legal, dijo que «no hay absolutamente nada en la propuesta que esté basado en ciencia o medicina. Esta es una política basada en la intolerancia».

Por su parte, Lester Crawford, director en funciones de la FDA, señaló en un comunicado que las normas ayudarán a que los diversos tipos de tejidos «sean tan seguros como sean posible a la vez que incentivamos la innovación».

«Hemos logrado esto adaptando las normas al nivel de riesgo que supone cada producto», aseguró.


Par : Agencias