El Gobierno aprobará el mes que viene un Reglamento de la Ley de Extranjería en el que introducirá la figura del arraigo laboral, lo que permitirá regularizar de forma extraordinaria y durante un tiempo limitado la situación en España de todos los inmigrantes que se encuentran ya en el país y pueden demostrar que llevan trabajando al menos un año sin papeles.


El Gobierno aprobará el mes que viene un Reglamento de la Ley de Extranjería en el que introducirá la figura del arraigo laboral, lo que permitirá regularizar de forma extraordinaria y durante un tiempo limitado la situación en España de todos los inmigrantes que se encuentran ya en el país y pueden demostrar que llevan trabajando al menos un año sin papeles.

El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, ha anunciado hoy en el Congreso que el Ejecutivo espera tener lista esta medida para el mes que viene, aunque entre tanto quiere recabar las aportaciones de los agentes sociales y del resto de partidos políticos. Además, Caldera ha tendido la mano para lograr el máximo consenso a la hora de realizar una “normalización selectiva”, es decir, para regularizar a aquellos inmigrantes residentes en España que presenten una oferta de trabajo en firme


Y es que, durante un periodo de tiempo limitado, los inmigrantes que cuenten con un contrato de trabajo por al menos un año también quedarán regularizados y podrán ser inscritos en la Seguridad Social. Ésa es al menos la intención del Gobierno, que, a parte del Reglamento antes citado, quiere sacar adelante con el consenso del resto de grupos. Será un proceso “selectivo y personalizado” que afectará a aquellos inmigrantes que lleven “un tiempo suficiente” en España y estén ya trabajando.

El Ejecutivo ya había anunciado además en verano su intención de perdonar a los empresarios que empleen o hayan empleado de forma irregular a extranjeros, a cambio de que colaboren permitiendo a los inmigrantes demostrar “una relación laboral fehaciente” con ellos que les permita obtener los papeles. En cualquier caso, en el primer supuesto de regularización, es decir, cuando sean los trabajadores lo que presenten una denuncia para demostrar que llevan trabajando un año, el empresario se verá obligado a hacer frente a sus obligaciones económicas con su empleado y con los organismos públicos con efecto retroactivo.

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