La bala disparada por un mosso d’esquadra durante un registro que acabó con la vida de un marroquí en mayo pasado le entró a éste muy cerca de la nuca, según el informe del forense citado por Europa Press. La versión oficial sostiene que el disparo fue accidental. El informe de balística del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) indicó que el proyecto impactó en la víctima tras haber rebotado en el suelo.

La bala disparada por un mosso d’esquadra durante un registro que acabó con la vida de un marroquí en mayo pasado le entró a éste muy cerca de la nuca, según el informe del forense citado por Europa Press. La versión oficial sostiene que el disparo fue accidental. El informe de balística del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) indicó que el proyecto impactó en la víctima tras haber rebotado en el suelo.

Farid Bendaomed, de 33 años, murió de un tiro en la cabeza el pasado 27 de mayo en su domicilio de Santa Coloma de Gramanet (Barcelona), durante un registro que practicaron los Mossos d’Esquadra en busca de drogas. Según la versión de la policía autonómica el disparo se produjo tras forcejear la víctima con un agente, algo que niegan los compañeros del fallecido.

El orificio de entrada del proyectil está en la «zona parietal supero posterior», muy cerca de la nuca, según un informe forense citado por Europa Press. Éste consta en el sumario que se sigue por la muerte del magrebí en el Juzgado de Instrucción número 1 de Santa Coloma, que además abrió diligencias a 11 mossos por lesiones, detención ilegal y vejaciones supuestamente cometidas durante el registro.

Los forenses certifican también que el disparo se efectuó a una «discreta separación entre el arma y el blanco», y que le causó la muerte inmediata. Añade el informe que no había rastros de más lesiones que las de la bala en el cadáver. En las diligencias tampoco consta ningún parte de lesiones del agente que efectuó el disparo.

Fuentes de los Mossos d’Esquadra contestaron ayer que el dictamen forense es compatible con la versión oficial. De hecho, el informe de balística que realizó el CNP días después de la muerte de Bendaomed sostenía que la bala entró en la cabeza tras haber rebotado en el suelo, lo que demostraría el carácter fortuito del disparo. El informe forense se limita a certificar el lugar exacto del orificio de entrada, pero no reconstruye los hechos.

Sobre la ausencia de marcas de forcejeo, las mismas fuentes afirman que éste se limitó a unos empujones con los que dos de los ocupantes del piso registrado intentaron quitarle el arma al agente, lo que explicaría la ausencia de signos externos.

La tramitación del caso es lenta. En más de seis meses sólo han declarado algunos de los compañeros del fallecido, que han negado que se produjera el forcejeo. Todavía no ha declarado el agente que disparó. En la causa consta un vídeo policial de la entrada y registro, que no ha sido visionado aún.

Satisfacción del imán

El imán de Santa Coloma de Gramanet, Tauofik Cheddadi, afirmó que el dictamen forense demostraba que Bendaomed «había sido asesinado a quemarropa», tal y como le habían explicado los compañeros del fallecido. «Los mossos actúan con prepotencia y chulería, sin respetar los derechos humanos», sostuvo Cheddadi, que adelantó que la noticia «levantará ampollas» en la comunidad marroquí.

Muchos magrebíes se manifestaron un día después de la muerte de Bendaomed en Santa Coloma para mostrar su indignación.

EL PAIS