EDITORIAL.- El panorama hace tiempo que pasa ya de preocupan­te para llegar a un punto casi critico. Asistimos estupefactos a continuas violaciones claras de derechos sociales y laborales que hace unos años nos hubiera parecido impensable que pudiéramos lle­gar a contemplar.

A las ya conocidas firmas de la reforma de las pensio­nes, las varias reformas laborales, la reforma de la negociación colectiva, directa o indirectamente con el acuerdo de CCOO y UGT se le suman algunos espe­luznantes casos concretos.

En
Telefónica, empresa con miles de millones de be­neficios, van a aplicar un ERE,
(de nuevo con la siempre fiel firma de CCOO y UGT), que va a termi­nar con casi 7000
puestos de trabajo (en forma ma­yoritariamente de prejubilaciones); y no es que
no haga falta el trabajo, no, es que se va a cambiar por nuevos contratos en
precario.

En
Telefónica, empresa con miles de millones de be­neficios, van a aplicar un ERE,
(de nuevo con la siempre fiel firma de CCOO y UGT), que va a termi­nar con casi 7000
puestos de trabajo (en forma ma­yoritariamente de prejubilaciones); y no es que
no haga falta el trabajo, no, es que se va a cambiar por nuevos contratos en
precario.

En IVECO, estos días han despedido a 11 trabajado­res porque según la
empresa habían tenido demasia­das bajas; según el jefe de recursos humanos de
IVE­CO, “le da igual por que sea la baja”; reconocen la improcedencia del
despido y aquí paz y después… hostias. Y así esta la situación laboral. Y mucho
nos tememos que estos ejemplos se convertirán en generalidades en los próximos
meses.

La crónica social no es mucho mejor. En el ámbito in­ternacional, Europa
(España en particular) ha consen­tido que Israel bloquee la II Flotilla de la
Libertad an­tes de que zarpara. El barco fletado por España, el Gernika, ha
estado retenido en un puerto griego sin ningún motivo legal para ello. En el
otro lado Israel sigue incumpliendo toda legalidad internacional en la matanza
a la que tiene sometido al pueblo palestino. En casa la cosa no mejora. Los
políticos siguen haciendo el tonto… con su sueldo seguro a fin de mes. Los
banqueros siguen repartiendo beneficios. Los empresarios siguen sacando tajada
del rio revuel­to. De los sindicatos jetas ya hemos hablado…

La CGT salimos a
la calle el pasado 22 de Junio en una intensa jornada denunciándoles a todos
ellos… Salud, animo y que no decaiga…