Las políticas de privatización están haciendo mucho daño al derecho a la salud de millones de personas y a los derechos laborales del conjunto de trabajadoras/es de médicos, ATS, Auxiliares y limpiadoras, etc.

Las políticas de privatización están haciendo mucho daño al derecho a la salud de millones de personas y a los derechos laborales del conjunto de trabajadoras/es de médicos, ATS, Auxiliares y limpiadoras, etc.

Durante 160 días, entre julio y noviembre de 2002, más de trescientas trabajadoras de limpieza del hospital Ramón y Cajal (RyC), hemos protagonizado una lucha contra el intento de la contrata Ferrovial-Eurolimp de incluir de forma unilateral y al margen de lo contemplado en nuestro convenio colectivo, las tareas de limpieza y esterilización del material clínico-quirúrgico realizadas hasta ese momento por las Auxiliares de Clínica.

Convocamos huelga porque F.E. despidió a diez de l@s trece integrantes de nuestro comité de empresa, bajo la acusación falsa de impedir que se limpiara el material clínico-quirúrgico del quirófano de traumatología de la primera planta del hospital. El comité de empresa en todo momento propició dicha limpieza, pero respetando la higiene y la salud pública y sin menoscabar los derechos laborales y el convenio colectivo de las limpiadoras.

El doce de Noviembre conocimos la sentencia en la que, con fecha de 24 de octubre de 2002, la jueza del Juzgado de lo Social número 8 de Madrid declara : “… la nulidad del despido efectuado a l@s trabajador@s por tratarse de un despido discriminatorio que atenta contra el Derecho Fundamental a la libertad sindical… condenando a la empresa demandada a que readmita a l@s trabajador@s en su puesto de trabajo, debiéndoles abonar los salarios dejados de percibir desde la fecha del despido y hasta la efectiva redmisión”.

En los fundamentos de derecho de la citada sentencia aparece una amplia argumentación de la que destacamos : “… el 17 de junio, el Comité de Empresa desempeño sus funciones habituales de representación de la plantilla … ante la evidente necesidad de dicha actuación … la empresa no ha propuesto prueba objetiva alguna que pudiera acreditar que los demandantes impidieran realizar la limpieza de los quirófanos, …pero sí se ha probado, como se desprende del relato fáctico, que el desempeño de las labores sindicales no lo impidió en ningún momento”
“Nadie impidió la limpieza del quirófano… la suspensión de la intervención quirúrgica … obedeció a un problema de coordinación de la empresa … siendo imputable en su caso a la empresa que no tomara las medidas adecuadas para evitar dicha situación tal y como contratos a personal especializado … dado el carácter tan delicado de dichas estancias (quirófanos) y el riesgo para la salud pública que puede ocasionar su limpieza y desinfección defectuosa … la única motivación para despedir a las trabajadoras es la del ejercicio del derecho sindical de las mismas…”

La sentencia nos dio la razón en todas nuestras actividades y argumentos, reparó un daño causado, el despido injusto e ilegal del comité. También restableció un derecho político vulnerado, la libertad sindical, así como nuestra propia imagen, lesionada con la falsa acusación de impedir la limpieza de un quirófano.

El problema de fondo : la alianza por la privatización de la sanidad publica y el despojo de derechos sociales y libertades democráticas.

Existió una confluencia de intereses entre la política neoliberal del Partido Popular y la multinacional española Ferrovial, propietaria de Eurolimp, que busca penetrar en el mercado de servicios que ofrece la privatización de la sanidad. Cuando la rentabilidad y la eficiencia económica se ponen por delante, pasan a segundo plano cuestiones como la salud pública, los derechos sociales y las reglas del juego democrático. Las políticas de privatización consisten en poner la eficiencia económica en el puesto de mando. Si una contrata consigue hacer la limpieza más barata ¿a quién le importa que sea a costa de vulnerar el convenio colectivo y la libertad sindical de 300 trabajadoras/es, de los retrasos en las operaciones y de una limpieza deficiente que pone en riesgo la salud ?

Se trata de pasar de la Red Sanitaria a la Red Sanitaria de utilización pública. Con la protección del gerente del hospital y de la Consejería de Sanidad de la CAM, el derecho de la contrata a aumentar sus beneficios ha tenido más fuerza que el derecho a la negociación colectiva, la libertad sindical y el derecho de huelga.

Si todos los problemas tuvieron su origen en el incumplimiento de la contrata del acuerdo tripartito de abril, ¿quién debe responder de la alteración del orden en el hospital durante los últimos meses ? ¿Por qué el Gerente del Hospital y su cadena de mando han permitido dicho incumplimiento ?

Si todos estos daños quedan impunes, se acredita la inseguridad jurídica de trabajador@s y ciudadan@s frente a la alianza de gobiernos privatizadores y grandes empresas contratistas. Queda en entredicho la igualdad de tod@s ante la ley, fundamento de una verdadera democracia. Este estado de cosas supone, ante la impunidad de los delincuentes, la incitación a los atentados, por parte de grandes empresas y políticos neoliberales, contra los derechos y libertades del pueblo trabajador.

Con Klüh Linaer volvemos a las andadas

A finales de 2003 ya habían tomado cuerpo los peores presagios acerca de la nueva contrata Klüh Linaer. Tras unos meses de desorganización por la implantación de una nueva metodología de limpieza y por la ausencia constante de los representantes de la nueva contrata, Klüh Linaer asumió la iniciativa de aplicación del Plan de Calidad de la Sanidad a la contrata de limpiezas.

El Plan de Calidad “es un proceso de análisis de dos años de duración que se desarrolla de forma interactiva mediante la valoración del grado de incumplimiento entre lo que cada persona hace y lo que debería hacer”. Este grado de incumplimiento se determina por personal de la empresa Gesman, que observa clandestinamente la operación de l@s trabajadoras/es y evalúa en qué tanto por ciento se desvía del objetivo propuesto de forma unilateral. A esta desviación se le llama “evidencias”. Desde estas “evidencias” tan “científicas”, la gente del plan de calidad quiere ir dando charlas a la plantilla para explicarles la suerte que tienen de trabajar para Klüh Linaer y los cambios que tienen que aceptar en sus condiciones de trabajo.

Debido a la mecanización de algunas tareas, como la limpieza del hall con máquinas, se libera disponibilidad de algunas trabajadoras que se intenta aplicar a las nuevas funciones de limpieza de mobiliario clínico quirúrgico, origen del largo conflicto del 2002. Desde la dinámica del “Plan de Calidad”, la empresa de limpiezas pretende :

· Que toda la plantilla hagamos las nuevas funciones (al margen del convenio que marca las funciones que debemos hacer las limpiadoras, no encontrándose entre ellas la limpieza del mobiliario clínico quirúrgico).

· Que al hacerlas se vea la gente que hace falta contratar.

· Que una vez “demostrado” que hace falta más gente, se contratará a dicha gente.

Nosotr@s decimos :

· El problema de las nuevas funciones ha generado suficiente conflictividad como para no volver a los andadas. En caso de diferencias, es imprescindible respetar las normas y los acuerdos.

· El marco para resolver ese problema viene dado por tres fuentes normativas :

El Convenio Colectivo.
El acuerdo tripartito Hospital – F.E. – Comité de Empresa, de abril de 2002, cuyo incumplimiento, por parte de F.E., generó la conflictividad en la que se basó el despido del comité y todos los acontecimientos.

Las sentencias judiciales que declaran nulo dicho despido y recogen, expresamente, la necesidad de negociar la contratación y formación de nuevo personal para la realización de las nuevas tareas.

Las políticas de privatización están haciendo mucho daño al derecho a la salud de millones de personas y a los derechos laborales del conjunto de trabajadoras/es de médicos, ATS, Auxiliares y limpiadoras, etc. La represión sobre todos los estamentos y las constantes desordenes están a la orden del día.

Quizá haya llegado el momento de plantearse una respuesta coordinada. Por nuestra parte : insistimos.

FUERA CONTRATAS DE LIMPIEZA DE LOS HOSPITALES. INTEGRACIÓN DE LA LIMPIEZA EN EL IMSALUD.

BASTA YA DE PRIVATIZACIONES, PRECARIEDAD Y REPRESIÓN EN LOS HOSPITALES.
SIN PARARLES AQUÍ Y AHORA OTRA SANIDAD NO ES POSIBLE. OTRO MUNDO NO ES POSIBLE.