El proyecto para la Recuperación de la Memoria Histórica, avalado por la Consejería de Cultura y la Universidad de Extremadura, entre otras instituciones, estima que en la provincia de Cáceres la represión franquista durante la Guerra Civil, practicada especialmente durante el primer año de la contienda, costó la vida a 1.680 personas.

El proyecto para la Recuperación de la Memoria Histórica, avalado por la Consejería de Cultura y la Universidad de Extremadura, entre otras instituciones, estima que en la provincia de Cáceres la represión franquista durante la Guerra Civil, practicada especialmente durante el primer año de la contienda, costó la vida a 1.680 personas.

La cifra empequeñece si se compara con la que los investigadores adjudican a Badajoz, 12.000 muertos, aunque la provincia pacense fue la que más sufrió de toda España la represión del bando de Franco. Sin embargo, solo en 17 provincias españolas se registraron más fusilamientos y muertos por Consejos de Guerra. Cáceres, por ejemplo, se encuentra a la par en cuanto a represaliados que Barcelona o Vizcaya, provincias con una población muy superior.

El profesor de Historia y coordinador del proyecto para la Recuperación de la Memoria Histórica, Julián Chaves Palacios, asegura que las cifras disponibles « se pueden considerar definitivas en el caso de de Cáceres ».

« La sistemática utilización de los ’paseos’ por las fuerzas franquistas », asegura, « originaron la muerte de un total de 1.170 personas ». Los ’paseos’ fueron más numerosos en los pueblos próximos a la línea del frente, como Navalmoral o Logrosán. Las comarcas de La Vera y Montánchez también superaron el centenar de ejecutados. En el partido judicial de Cáceres se contabilizan 113 muertos a causa de estas prácticas irregulares.

A los 1.170 asesinados hay que añadir las 510 personas muertas como consecuencia de los consejos de guerra celebrados, lo que arroja la cifra definitiva de 1.680. Este número duplica las defunciones que estudios anteriores habían apuntado para la provincia cacereña. « Los libros del Registro Civil tienen muchas limitaciones, calculamos que solo recogen un tercio de los desaparecidos. Nosotros hemos encontrado personas fallecidas a través de los llamamientos de reemplazo para el servicio militar, y con testimonios orales que luego se han contrastado debidamente. Es una fórmula que nos está dando buenos resultados », explica Chaves.

Escenario

El coordinador del proyecto sobre la Memoria Histórica asegura que « cada vez llegan más peticiones para que averigüemos dónde están enterradas las personas represaliadas, es algo increíble, un clamor que a veces nos desborda », y, a su juicio, hay que aprovechar este « escenario de concienciación » para avanzar en las investigaciones.

« Se está creando una conciencia de hablar de estas cosas, de no tener cortapisas de explicar lo sucedido a su familiar, y eso facilita mucho la investigación. Eso no existía antes. Cuando yo hice la tesis a finales de los años ochenta, tenía que recurrir al cura del pueblo para que me pudieran hablar de lo sucedido. Investigadores de otras regiones », añade Chaves, « se sorprenden por cómo se está abordando este tema en Extremadura, la predisposición de los políticos y la forma tan directa de los ciudadanos para colaborar ».

Las cifras antes mencionadas están recogidas en ’Memoria Histórica y Guerra Civil : Represión en Extremadura’, libro de reciente aparición, que también se hace eco de la represión republicana en Extremadura, y que inaugura la serie de publicaciones que el proyecto va a ir sacando a luz.

Biografías

« Una de las cosas que tenemos en mente es fomentar las publicaciones relacionadas con la Guerra Civil, y no solo de historiadores, sino también, rescatar biografías, memorias », asegura Julián Chaves. Abordar la represión durante la contienda en primera persona, con testimonios directos de ciudadanos anónimos que la sufrieron, es una forma inusitada de acercarse a la Guerra Civil. « Las mismas familias están facilitando textos que entendemos son susceptibles de ser publicados. Y en ese sentido, hacemos un llamamiento para que nos lleguen más testimonios ».

De hecho, el libro aparecido es una primera aproximación, ya que recoge tres testimonios en primer persona de extremeños que vivieron la Guerra Civil. « Nuestro interés es no hacer solo una base de datos, sino recoger opiniones abiertas, sin exclusión, y dar voz a quienes no tuvieran la oportunidad de explicar cómo vivieron este episodio de la Historia ».

Asimismo, Chaves subraya que el proyecto Recuperación de la Memoria Histórica no concierne únicamente a los mayores, sino también a las nuevas generaciones, y en este sentido, muestra su satisfacción por el modo en que « los jóvenes se están vinculado al proyecto ». « Están participando activamente en las investigaciones, que darán lugar sin duda a futuras tesis. Curiosamente, muchas veces son los mismos nietos de los represaliados ».

Además, durante el año que está a punto de comenzar, el 2005, se celebrará muy probablemente un congreso nacional, con participación de expertos y protagonistas de la Guerra Civil, que servirá para profundizar en el carácter científico del proyecto.

PABLO CALVO/CÁCERES


Fuente :www.hoy.es