Las elecciones generales de ayer 14 de marzo ha supuesto un vuelco sin precedentes en el resultado electoral. El PP cae estrepitosamente y pierde su mayoría absoluta que ha producido una nefasta política imperialista con ramalazos de dictadura.

Las elecciones generales de ayer 14 de marzo ha supuesto un vuelco sin precedentes en el resultado electoral. El PP cae estrepitosamente y pierde su mayoría absoluta que ha producido una nefasta política imperialista con ramalazos de dictadura.

Cuando todas las encuestas daban al PP de nuevo como ganador de las elecciones, la
masacre terrorista de Madrid hace que miles de personas que no tenían previsto ir a
votar, acudan a la cita con un objetivo claro : echar a los responsables de una
política que nos ha llevado a esto, además de terminar con las mentiras y
manipulación continua del gobierno.

Desde el PP repiten ahora que todo es debido al atentado del 11M, pero no podemos
olvidar que fue otro atentado lo que les llevó a la Moncloa hace 8 años. Si ahora el
terrorismo relacionado con Al Qaeda ha influido decisivamente para poner fin a la
política del PP, hace 8 años un atentado de ETA sufrido por Aznar le situó en la
Moncloa cuando las encuestas no le eran aún nada favorables.

Como en su momento dijo Arzalus “lo que no mata engorda” y Aznar salió con vida y
reforzado en su camino a la presidencia del gobierno. Por si esto fuese poco,
durante estos 8 años su mayor y casi único argumento para mantener sus votos ha sido
la “lucha contra el terrorismo”

Por tanto el PP y el terrorismo durante estos 8 años han tenido una dependencia
directa, como se dice en la editorial del último número de la revista Libre
Pensamiento, el “PP ha pasado de luchar contra el terrorismo a depender” y
necesitarle para ganar las elecciones.

El atentado brutal de Madrid tiene sin duda unos culpables que deberán pagar por lo
que ha hecho, pero además de unos culpables claros, existe siempre unos responsables
de cada hecho y en esta ocasión la responsabilidad es sin duda de un gobierno que
nos ha metido en una guerra innecesaria al servicio de EEUU, convirtiéndonos en
objetivo de un terrorismo que hasta ahora no actuaba en España.

Pero aunque hubiese sido ETA como tanto insistía el gobierno, a pesar de conocer
pruebas evidentes de que no era así, la responsabilidad nuevamente sería de la
política del PP, que incapaz de buscar soluciones negociadas, impone políticas que
podrían llevar a atentados con la similar brutalidad.

La respuesta de miles de personas que normalmente no votan, decepcionados con una
falsa democracia y unos políticos que nos han traicionado, no ha supuesto un simple
cambio de partido, supone que la mayoría ha querido poner fin a la actual política
de mentiras e intransigencia. Aznar no se va, es echado a golpe de voto

Secretaría de Comunicación
COMITÉ CONFEDERAL DE LA CGT