Desde hace una década, esta Sección Sindical de CGT ha venido emitiendo un buen número de comunicados explicando los múltiples y graves problemas financieros de Citibank en España, y su negativa repercusión en el empleo, que se ha traducido en una constante y agresiva reestructuración de plantilla que en ese tiempo ha alcanzado a más de 2.000 trabajadores de todas las empresas del grupo, de la cual bien podrían dar fe, tanto los Servicios de Conciliación del Ministerio de Trabajo, como los Juzgados de lo Social, por toda la geografía española.

Desde hace una década, esta Sección Sindical de CGT ha venido emitiendo un buen número de comunicados explicando los múltiples y graves problemas financieros de Citibank en España, y su negativa repercusión en el empleo, que se ha traducido en una constante y agresiva reestructuración de plantilla que en ese tiempo ha alcanzado a más de 2.000 trabajadores de todas las empresas del grupo, de la cual bien podrían dar fe, tanto los Servicios de Conciliación del Ministerio de Trabajo, como los Juzgados de lo Social, por toda la geografía española.

Eso sólo ha sido posible gracias a la mayoría electoral obtenida años atrás por los sindicatos CCOO y UGT, que han colaborado con la Dirección de Citibank firmando unos acuerdos de bajas incentivadas (en los que se establecía una falsa voluntariedad) a cambio de recibir unas altísimas sumas de dinero, tal y como ha quedado acreditado en distintos Tribunales de Justicia.

Y en función de lo que la empresa espera de cada sindicato, así es el trato que dispensa a cada uno. Mientras esta Sección de CGT viene pagando de su propio bolsillo TODOS los gastos propios de la actividad sindical (material de oficina, útiles para movilizaciones, desplazamientos y hospedajes para acudir a la Autoridad Laboral y Juzgados en defensa de trabajadores, etc.), lo que nos supone un ahogo económico, Citibank, lejos de mantener una postura de neutralidad, viene abonando a CCOO y UGT cerca de 15.000,- €uros anuales a cada uno de ellos, en concepto de ayuda para actividad sindical. Es decir 60.000,- Euros por sindicato (el equivalente a 10 millones de pesetas) desde las últimas elecciones en 2006, que a la vista de la nula actividad que realizan en materia de movilizaciones y actuaciones ante entes públicos, solo sirven para fines electoralistas.

Hay que decir que este soporte económico resulta decisivo en un proceso electoral como es en Citibank, donde en un buen número de provincias con escasa plantilla, la votación se realiza para el nombramiento de delegados de personal, los cuales pueden resultar elegidos con muy pocos votos, y no para la designación de Comités de Empresa, como sucede en los Servicios Centrales de La Moraleja o en el ámbito de las sucursales de Madrid, donde la obtención de cada miembro del comité requiere una mayor cantidad de votos. Esta circunstancia distorsiona gravemente la representatividad sindical real en Citibank, y opera en beneficio de los sindicatos con capacidad económica para poder viajar.

Por tanto, nuestra Sección Sindical de CGT no puede competir en igualdad de condiciones con los sindicatos promocionados por la empresa, ya que no dispone de los mismos recursos económicos.

En este sentido queremos dejar constancia de que ya en el anterior proceso electoral del año 2006, la empresa ya nos otorgó este mismo trato perjudicial, y como ahora, también concurrimos en condiciones de desigualdad.

Como puede apreciarse, en este año de 2010, donde todavía la empresa no ha abierto la boca para anunciar que celebrará la tradicional Fiesta de Reyes para los hijos pequeños de los empleados, parece que sí tiene dinero para financiar a sus sindicatos amigos.

Pero además, el trato discriminatorio por parte de Citibank no sólo se reduce a los aspectos económicos, sino que colabora con esos sindicatos para alterar a su conveniencia la representatividad sindical en este grupo de empresas.

Buena prueba de ello es que durante una decena de años, tanto empresa como sindicatos aceptábamos la posibilidad de celebrar elecciones agrupando varios centros de trabajo de una misma provincia, en aras a una mayor participación electoral, aunque el censo total no llegase a los 50 empleados que requiere la ley. Así se realizaron elecciones promovidas por CCOO y UGT en 2002 en Sevilla y Málaga, y en 2006 en Valencia. Sin embargo, cuando CGT las ha promovido en 2009 para 35 empleados de 8 centros de trabajo de Citifin-Madrid, tanto la empresa como esos sindicatos las han impugnado judicialmente.

Pues bien, para colmo de la desvergüenza, ahora en 2010, CCOO y UGT pretenden volver a realizarlas en la provincia de Pontervedra, donde sólo hay dos centros de trabajo que agrupan 8 trabajadores, y la empresa lo consiente.

Resulta evidente por tanto, el descarado interés de la Dirección de Citibank en las elecciones sindicales en la empresa, donde espera que se produzcan unos resultados que favorezcan sus planes.

Finalizamos creyendo oportuno recordar el spot publicitario sobre la igualdad emitido por la Comunidad de Madrid, en el que un Jefe de Personal entrevistaba a un varón demandante de empleo : “Ahora una preguntita : no tendrá previsto quedarse embarazado”.
En Citibank, en relación con la supuesta “igualdad” sindical que propugna la empresa, se nos ocurre que semejante episodio podría ser como sigue

13 de Diciembre de 2010

Secc Sindicales de CGT en Citigroup


Fuente: CGT Citigroup