“Lo universal es lo local sin muros”

(Miguel Torga)

En el movedizo mundo del neoliberalismo de Estado en que estamos insertados, la acción política realmente emancipadora progresa superando estereotipos. O sea, no sólo rebatiendo a los tradicionales enemigos, vulgo derecha, sino también denunciando a quienes desde una sedicente izquierda reproducen valores letales. Ser proactivos a la par que reactivos es una de las prerrogativas de la verdadera agenda democrática.

En el movedizo mundo del neoliberalismo de Estado en que estamos insertados, la acción política realmente emancipadora progresa superando estereotipos. O sea, no sólo rebatiendo a los tradicionales enemigos, vulgo derecha, sino también denunciando a quienes desde una sedicente izquierda reproducen valores letales. Ser proactivos a la par que reactivos es una de las prerrogativas de la verdadera agenda democrática. Movilizarse exclusivamente en el marco electoral, solapando las agresiones cotidianas, seca la iniciativa personal y contribuye a una destrucción de la responsabilidad que inhabilita cualquier mejora social ambiciosa.

Ahí tenemos al Partido Popular en el gobierno, haciendo lo indecible para sacarse de encima los casos Gürtel, Bárcenas y otros tantos de semejante calaña, en un ritual que se repite cada vez que la derecha más reaccionaria de Europa logra el poder tras el fiasco de la izquierda. Y ahí va también, a la zaga de la corrupción que no cesa, el Partido Socialista Obrero Español amagando con oponerse colocando el intermitente a la izquierda para luego girar a la derecha. Baste el ejemplo estelar de Alfredo Pérez Rubalcaba, que al día siguiente de publicar El País los papeles de “Luis el cabrón” exigía en el Parlamento la dimisión inmediata de Mariano Rajoy y hoy apadrina un “gran acuerdo político” con el presidente cuando recién los tribunales empiezan a actuar. Reunión de pastores…

Pero el problema se enquista cuando otras fuerzas, que se prometen más a la izquierda y con mayor crédito social, entran en concurso institucional compartiendo sus vicios, prácticas y manoseos. Cuando eso ocurre es que lo que extramuros se exhibía como esperanzada alternativa al statu quo está mutando a simple,robótica e insípida alternancia. Por eso es fundamental prestar atención a esos indicios que, a trancas y barrancas, nos van advirtiendo de donde está el incendio. No solo los drones, el fuego amigo también mata.

Rastros, huellas y trazas no faltan para ponernos en guardia ante esos reclamos que desde posiciones políticas y sindicales de oposición de izquierdas ofrecen un rearme contra la nefasta derechona sin más contenido que su verbalización de contrapoder. Son esas fechorías clamorosas cuyo desdén, ignorancia o pasividad nos convierten en cómplices de lo que presuntamente se intenta cambiar. Casos que en su mayoría tienen como epicentro un favor económico y la dolosa compensación en que se incurre con su comprometida aceptación.

Ahora mismo existe una lógica indignación, ¡y que no decaiga!, ante esas donaciones multimillonarias de grandes empresas de obras públicas y construcción al PP (doy para que me des), investigadas por los jueces en el sumario Bárcenas, de las que se sospecha dieron lugar a contraprestaciones económicas en licitaciones públicas pret a porter. En ese sentido, los máximos responsables de esas corporaciones están siendo llamados a declarar. Lo que ocurre es que se han producido daños colaterales ante los que la izquierda social no parece reaccionar. Así, Juan Miguel Villar Mir, el responsable de OHL, manifestó que a quien había dado regularmente dinero fue a la Fundación de Comisiones Obreras y a la también Fundación Mujeres por África de la ex vicepresidenta del gobierno con Zapatero María Teresa Fernández de la Vega.

Pues bien, a día de hoy CCOO se ha contentado con negar la mayor pero nada ha dicho de demandar al empresario por calumnias, que sería lo lógico habida cuenta de la gravedad de esas manifestaciones en sede judicial. Y por parte de la ex dirigente socialista, ni eso. Cuando en este último caso se trata de alguien que hoy es miembro del Consejo de Estado y sobre la que además (también en sede judicial y por manifestación directa de Rodrigo Rato) pesa el hándicap de haber dado orden a la abogacía del Estado de desistir en el pleito de las primas únicas del Banco de Santander de Emilio Botín…patrono de la Fundación Mujeres por África.

Tal dispendio con dinero presuntamente hurtado a Hacienda fue perpetrado siendo De la Vega secretaria de Estado de Justicia con el ministro Belloch, la misma dirigente política que organizaba todos los veranos giras humanitarias por el continente negro acompañada de un elenco de periodistas y escritoras progresistas a cargo de la fundación que ahora Villar Mir dice financiar. Gratis total, como decía el ex ministro felipista Solchaga, ya que el dinero publico no es de nadie (la fundaciones están subvencionadas), como también afirmó en otro momento memorable Carmen Calvo, a la sazón ministra de Educación del gobierno Zapatero.

Pero existe otro caso si se quiere más sangrante por incidir en una formación que aspira al sorpasso político y tiene representación en diferentes instituciones, la Izquierda Unida que cogobierna en Andalucía con el PSOE de los ERES. Aquí el tema es especialmente sórdido, porque afecta a Bankia-CajaMadrid y a sus máximos responsables, envueltos hoy en investigación judicial por sus oscuras operaciones financieras, y por el atropello de las preferentes, el producto basura con que pretendieron capitalizar CajaMadrid a costa de miles de sencillos ahorradores que cometieron el delito de creer a sus proveedores financieros de toda la vida.

El caso es que al mismo tiempo que se consumaba esa fenomenal estafa piramidal, representantes de Izquierda Unida en la cúpula de la entidad y de Comisiones Obreras se concertaban para aupar a la presidencia a Miguel Blesa, el protegido del malencarado José María Aznar, quien una vez instalado en el cargo aprobó elevados créditos blandos para sus promotores. Según ha trascendido de la investigación judicial, entre 2005 y 2009, en plena crisis económica, con el colapso del crédito y las preferentes causando estragos, IU obtuvo de CajaMadrid 5,43 millones de euros en ayudas, 3 veces más que el PSOE y 60 más que el PP en el mismo periodo, a decir de las crónicas.

Los representantes de la “ otra izquierda” en el máximo órgano de decisión de CajaMadrid eran en aquel momento José Antonio Moral Santin, vicepresidente, por IU, y Rodolfo Benito y Francisco Baquero por CCOO. Tampoco en esta ocasión se conocen explicaciones solventes sobre lo ocurrido para ese curioso casino financiero montado para beneficio de unos pocos y perjuicio de la gran mayoría. En casa del herrero…

Y para finalizar, las acusaciones contra Baltasar Garzón realizadas por Alfonso Guerra y Rafael Vera, dos pájaros de cuidado, serían solo pataletas imputables por de nuevo al cosmopolita ex magistrado postulándose ante Llamazares para volver a la política en primera división sino fuera porque a su manera Garzón es también una criatura de Emilio Botín. Tan cierto como que cobró de los Fondos Reservados (consta en el sumario) es que Garzón tiene abierta una causa judicial por haber sido financiado por el banquero cántabro durante su estancia en Nueva York (y la de su séquito), con el colofón de archivar una denuncia contra el Banco Santander al regresar a su puesto en la Audiencia Nacional. Además, que un personaje como Baltasar Garzón, que durante sus muchos años de magistrado-juez de la Audiencia Nacional ha asistido sin consecuencias a centenares de detenciones incomunicadas, llegando a tipificar el término “entorno terrorista” como activo penal, pueda ser fichado por una formación de izquierda es una prueba de la impostura de determinadas posiciones políticas que se pretenden alternativa.

Está muy bien pedir responsabilidades por esas donaciones empresariales que figuran en los papeles de Bárcenas. Ahora: ¿por qué se toleran las condonaciones que los bancos hacen sobre las deudas de los partidos políticos y que el Tribunal de Cuentas refleja en su Memoria cada año? Hablamos de la gran banca que desencadenó la crisis económica, fomentó la burbuja inmobiliaria, se benefició de la liquidación de las cajas de ahorros, pone en riesgo la caja de las pensiones por la liberalidad de las “jubilaciones” que aplica en su negociado, es rescatada con deuda pública, estafado con las preferentes y dejado en el arroyo a miles de desahuciados. Señalamos a esas mismas entidades financieras a las que se permite depositar sus activos tóxicos en el llamado banco malo sufragado en parte con dinero de todos. Esas instituciones depredadoras que regalan dinero a espuertas a unos partidos políticos que curiosamente tienen el mandato constitucional de hacer que la economía nacional esté al servicio del interés general. Un juego de tronos de Botines y Blesas bajo el palio redentor de los drones de la derecha y el fuego amigo de la izquierda prometida. Mejor ponerse una vez rojo que ciento colorado.

Rafael Cid


Fuente: Rafael Cid