El último día del periodo de consultas del ERE se convierte (2 de mayo) en el único día en que ha habido algo de negociación, aunque hemos podido constatar de una forma palpable que la legislación no garantiza ni un proceso limpio ni transparente y que las empresas marcan las reglas del juego. Hoy se ha realizando un referéndum entre la plantilla de si acepta los 103 despidos en que ha quedado la ultima propuesta, siendo favorable el resultado. La CGT no firmaremos el ERE ni aceptamos los despidos. 

Aparece en escena Nuria Basi, la directora general de la empresa y creemos que pone como condición para sentarse en la mesa que solo se queden los asesores sindicales en lugar del Comité de Empresa, a quien la Inspección de Trabajo le había reconocido el poder de negociación días antes ya que la empresa prefería una negociación con menos miembros en lugar de con todo el Comité.

Aparece en escena Nuria Basi, la directora general de la empresa y creemos que pone como condición para sentarse en la mesa que solo se queden los asesores sindicales en lugar del Comité de Empresa, a quien la Inspección de Trabajo le había reconocido el poder de negociación días antes ya que la empresa prefería una negociación con menos miembros en lugar de con todo el Comité. De forma sorprendente la Inspección de Treball hace un requiebro e invita a salir de la negociación al comité de empresa, quedando únicamente los asesores sindicales y la parte empresarial y sus asesores. 

Criticamos la actitud del Inspector de Trabajo que en lugar de forzar a que la empresa cumpla la legislación que otorga al Comité de Empresa el poder negociador, acepta las reglas marcadas desde la empresa en un proceso que lo ha dilatado en el tiempo, con estrategias obstruccionistas y que no ha permitido una negociación de buena fe. En lugar de anular el proceso por defecto de forma y malas artes en la negociación, ha aceptado que la empresa presente la documentación cuando le ha dado la gana y le diga con quien negocia y con quien no, sin anular el proceso. 

Desde la CGT nos mantenemos contrarios a como se ha realizado la negociación y el papel que desde Treball se le ha permitido a la empresa. La CGT no vamos aceptar despidos, en ningún momento la empresa ha demostrado la falta de viabilidad de la fábrica. Consideramos que se debe a una estrategia de la multinacional de externalizar a otros países en donde las condiciones laborales de las trabajadoras y trabajadores son inferiores y por tanto lo que se persigue de nuevo es cargar sobre las espaldas de los trabajadores y las trabajadoras las estrategias empresariales para obtener mayores beneficios. 

Basi, la empresa que comercializa desde 1962 la marca Lacoste en España y con una plantilla de 495 trabajadores y trabajadoras pretenden despedir mediante un ERE a 118 del área de producción, cerrando la fabricación de Badalona y dejando activas la red de tiendas, el departamento comercial y el almacén de Barbera del Valles. 

Desde la CGT consideramos que nuevamente se deja que la planificación de una multinacional destruya empleo, provocando que el número de parados aumente incesantemente en el país. El agravante en esta empresa es que la mayoría de la plantilla son trabajadoras que llevan en la misma desde muy jóvenes, con una edad alrededor de los 54 años en la actualidad y que su inserción en el mercado laboral será muy complicada.

CGT-Basi


Fuente: CGT-Basi