ACUSACIÓN. "Fui acusado, sin pruebas, de pertenecer al Polisario y atentar contra el Estado"   Ali Salem Tamek, de 30 años, fundador del Foro Verdad y Justicia que el año pasado fue clausurado por utilizar la asociación de derechos humanos para realizar actividades políticas, es uno de los presos políticos saharauis indultados el pasado miércoles por el rey Mohamed VI. Concedió esta entrevista, una larga conversación telefónica nocturna, antes de ser liberado para denunciar que las autoridades marroquíes no permiten a las organizaciones internacionales que comprueben las condiciones en las que malviven los saharauis en las cárceles del reino alauí.



ACUSACIÓN. «Fui acusado, sin pruebas, de pertenecer al Polisario y atentar contra el Estado»  
Ali Salem Tamek, de 30 años, fundador del Foro Verdad y Justicia que el año pasado fue clausurado por utilizar la asociación de derechos humanos para realizar actividades políticas, es uno de los presos políticos saharauis indultados el pasado miércoles por el rey Mohamed VI. Concedió esta entrevista, una larga conversación telefónica nocturna, antes de ser liberado para denunciar que las autoridades marroquíes no permiten a las organizaciones internacionales que comprueben las condiciones en las que malviven los saharauis en las cárceles del reino alauí.

Desde algún lugar de la prisión Oum Mellaoul explicó que las acusaciones sin pruebas y el doble enfrentamiento, contra los carcelarios y los presos comunes, cuando se cuestionan la «marroquinidad» del Sahara Occidental, hacen que la situación sea insostenible.

 ¿Por qué fue usted detenido ?

 Por atentar contra la seguridad interna del Estado. Me acusaron de pertenecer al Frente Polisario, algo que forma parte de los asuntos intocables. Defiendo el derecho del pueblo saharaui a decidir su futuro a través de un referéndum justo, libre y transparente, para que tenga la oportunidad de expresar su voluntad, si quiere la independencia o la integración en Marruecos. Me detuvieron el 16 de agosto del 2002. Me presentaron en el tribunal de primera instancia de Agadir, donde me condenaron a dos años y 10.000 dirhams (unos 900 euros) y el 16 de octubre confirmaron la sentencia en el tribunal de apelación. Llevo un año y cuatro meses en la cárcel. (Fue liberado el 7 de enero por una gracia real a 33 presos de opinión.)

 Usted escribió un informe muy duro sobre la cárcel Inezgane, y comparó la situación de los presos con las tragedias de Tazmamarte, Kalaal Meggouna y Agdez. ¿En qué condiciones vive usted en la cárcel Oum Melloul de Agadir ?

 He hecho 15 huelgas de hambre en 11 meses de prisión en protesta por las condiciones en las que tengo que vivir. Primero en Inezgane, luego en Salé (cerca de Rabat), donde conseguí implicar a las organizaciones de derechos humanos marroquíes e internacionales, para lograr una serie de demandas que deben respetarse con los presos políticos. Y de repente el 25 de mayo de este año me trasladaron a Oum Melloul. La última huelga de hambre duró 21 días, la terminé el 30 de julio. Logré parte de mis exigencias, pero sigo teniendo problemas de salud. Tengo problemas de corazón, asma ; mi salud ha empeorado mucho por las huelgas de hambre.

 ¿Puede describir los interrogatorios a los que ha sido sometido ?

 Fui detenido un lunes en Rabat, trasladado al centro marroquí de seguridad en Rabat y luego a la policía judicial de Casablanca. Allí pasé dos días, me trataron con mucha dureza, me dieron todo tipo de golpes, me privaron del sueño y me trasladaron al tribunal de primera instancia de Agadir. La condena es por pertenecer al Polisario, pero no tienne ningún documento o prueba en la que basarse.

 ¿Conoce las condiciones de los presos saharauis en la cárcel Negra de El Aaiún ?

 Es una cárcel al margen de los convenios sobre prisioneros firmados por Marruecos como miembro de las Naciones Unidas. Es una fosa común donde mandan a los saharauis detenidos durante la guerra que terminó en 1991 y a los saharauis detenidos a causa de la situación actual. Las condiciones de vida son catastróficas, son víctimas de la situación política actual. Los baños que había en las habitaciones se han convertido en lugares donde ahora se duerme. Los presos están amontonados en las celdas como sardinas en lata. Sin condiciones sanitarias mínimas, los olores son insoportables. No se permite la visita de ninguna delegación médica. Hay muchas enfermedades, como la sarna, que se contagian de unos a otros sin remedio, y la única medicina con la que se tratan todas las enfermedades es la aspirina. Usan medios de tortura como la conocida falaca : los cuelgan de los pies y les golpean en las plantas. Existe un abuso de drogas, pastillas y hachís. También son frecuentes las prácticas sexuales entre los presos.

 ¿Es usted simpatizante del Frente Polisario ?

 Me considero simpatizante del Polisario de forma pacífica. Estoy convencido de que la solución para el Sahara Occidental se logrará con la organización de un referéndum de autodeterminación, siguiendo los acuerdos internacionales.

CARLA FIBLA
LA VANGUARDIA