Escondido tras no presentarse al juicio para obtener casi medio millón de euros de la banca y no devolver el dinero, aboga por la desobediencia civil para transformar el sistema. Participa en la Cooperativa Integral Catalana, que según él está demostrando que es posible vivir al margen del capitalismo.

¿Dónde estás?

No lo puedo decir. Simplemente, estoy conectado a Internet, que es lo que me permite estar en todas partes.

¿Se ha emitido una llamada de búsqueda y captura en contra tuya por no presentarte al juicio?

No se ha emitido ninguna, pero eso no es ninguna seguridad porque cuando me detuvieron en 2009 la orden la emitieron cuando me localizaron.

¿Dónde estás?

No lo puedo decir. Simplemente, estoy conectado a Internet, que es lo que me permite estar en todas partes.

¿Se ha emitido una llamada de búsqueda y captura en contra tuya por no presentarte al juicio?

No se ha emitido ninguna, pero eso no es ninguna seguridad porque cuando me detuvieron en 2009 la orden la emitieron cuando me localizaron.

El hecho de estar escondido, ¿te limita de cara a participar en los diversos proyectos en los que estás implicado?

Me limita en el aspecto de no poder estar presencialmente con la gente que está metida, pero de todas maneras vamos trabajando para que la situación no sea eterna, buscando una vía de solución para que pueda volver a hacer vida normal.

¿En qué línea iría esta solución?

No puedo dar mucha información, porque todavía no lo hemos hecho público. En todo caso, en la línea de trabajar alternativas al sistema judicial.

Hace unos días fuisteis a presentar el proyecto RADIO (Revolución, Acción, Desobediencia, Integral) con la idea de que sirva para proteger la integridad de los activistas. ¿En qué consiste?

Se trata de no centrarnos sólo en mi situación, sino a partir de esta generar una estructura colectiva que pueda servir también para otras personas. Es evidente que los que optan por la desobediencia pueden tener problemas judiciales y hay que trabajar de manera más general y política para protegerlos.

¿Se trata de encontrar resquicios en el sistema?

El hecho de desobedecer el sistema judicial es a la vez un acto práctico, para poder evitar mi detención, y un tema de conciencia, que permite generar un nuevo escenario de debate que nos lleve a cuestionar el sistema y plantear alternativas. Hace 20 años la insumisión contribuyó a acabar con el servicio militar y ahora esperamos que con la insumisión al sistema judicial también se pueda generar un cambio.

Cuatro años y medio después de explicar la acción de la «reapropiación bancaria» ¿para qué crees que sirvió?

Aquella acción fue de las que inició el debate en torno a la responsabilidad de la banca en la crisis y fue oportuna en este sentido. Quizás a algunas personas les cogió mucho de sorpresa, pero con el tiempo se ha corroborado la responsabilidad de la banca en la situación actual. A partir de ahí, de lo que se trata es de darse cuenta de que las vías legales que existen para denunciar el sistema financiero son muy lentas y complicadas y nos encontramos con bloqueos porque es un sector con mucho poder, que consigue el apoyo del Estado antes de caer … Una acción como esa te permite generar debate y cuestionar así empoderarnos, mostrar que las personas y la sociedad tenemos vías a través de la desobediencia para cuestionar algo que de otras maneras no podemos hacer.

¿Una de las alternativas sería apostar por modelos de economía cooperativa y ética, como la que representan Coop 57 o la banca Fiare?

Estas alternativas se van extendiendo y cogiendo fuerzas. La reducción del abanico de banca convencional debería ir acompañada de un incremento del abanico de opciones de banca ética cooperativa. Nosotros siempre reconocemos el trabajo de estas entidades y los apoyamos, pero al mismo tiempo creamos proyectos aún más alineados con nuestra actitud de desobediencia integral. Hace un año pusimos en marcha CASX, que es una cooperativa financiera asamblearia que apoya iniciativas de autogestión y desobediencia integral fuera del sistema.

¿Qué está significando la Cooperativa Integral Catalana (CIC), en el que tomas parte?

La Cooperativa Integral Catalana ahora hará tres años y está sirviendo a nivel concreto y práctico para que cientos o miles de personas tengan más facilidades para autoorganizarse y solucionar sus problemas a corto plazo, ya sea de trabajo, vivienda, salud u otros,. .. A nivel más conceptual e ideológico, está demostrando que otra forma de organizarse y de vivir al margen del capitalismo es posible. Nos queda mucho por hacer y es un camino muy largo, pero se ha convertido en un referente que permite que ahora se estén creando otras cooperativas integrales a otros puntos de la Península Ibérica y de Europa.

Ahora habláis del Bloque para la Revolución Integral, que bebe de la CIC. ¿Con qué objetivo?

El hecho de empezar a difundir y promover la revolución integral también es para reconocer que aparte de nuestra experiencia con la cooperativa integral hay muchas otras actividades revolucionarias en todo el mundo y nos queremos relacionar, queremos enredarnos y que esto pueda tener cada vez más visibilidad pública y política. Tenemos referentes como los zapatistas, con un modelo que lleva muchos años y está muy reconocido.

Es incuestionable la vigencia del modelo zapatista, pero al fin y al cabo sólo participa una parte muy pequeña de la población de Chiapas. ¿Lo que planteais sólo es asumible por un número muy limitado de ciudadanos?

Cualquier opción de este tipo lo que necesita sobre todo es tiempo. Cada vez somos más y veremos dentro de 20 años donde estamos, pero lo que tenemos claro es que queremos llevar adelante estructuras de autoorganización que sean replicables y que tengan fuerza a nivel local. Creemos que es una iniciativa en la que pueden participar muchos miles de personas, pero quizás no toda la sociedad. Lo que queremos es que los grupos humanos sean libres para autoorganizarse y decidir cómo quieren vivir y que las diferentes maneras de querer vivir puedan ser respetadas.

La desobediencia por la que abogan tiene costes personales. Tú estás escondido, muchos insumisos fueron a la cárcel, … ¿Hay bastante gente dispuesta a asumirlos?

Con el 15-M y la ocupación de las plazas vimos como en un momento dado un hecho puede desencadenar las cosas y que mucha gente se sienta identificada y pueda estar detrás de una acción desobediente. Pero tampoco es imprescindible que para tener impacto y ser efectivo, un acto de desobediencia se deba masificar. Hay acciones que han tenido bastante con un número reducido de personas. De lo que se trata es de llegar al debate público.

* Para más información sobre Enric Duran en este portal , y en la web de la Cooperativa Integral Catalána.

Entrevista: Marco Fuente

Foto: Ivan G. Costa

* Entrevista publicada en la web del semanario El Triangle

http://www.eltriangle.eu/cat/notices/2013/03/_volem_que_els_grups_humans_siguin_lliure_per_autoorganitzar-se_i_decidir_com_volen_viure_34394.php

http://www.cgtcatalunya.cat/spip.php?article8796


Fuente: Enric Duran