Dice Gaspar Manzanera (1) que la inspección de trabajo, las salas de lo social y las personas que se dedican a la abogacía laboral son herramientas en nuestras manos y saber utilizarlas es una cuestión táctica.

Cuando iniciamos el recorrido sindical en Cruz Roja Española Comunidad de Madrid teníamos claro que queríamos construir un sindicalismo basado en la salud, en la participación y en la ilusión y queríamos hacerlo con un enfoque anarcosindicalista bajo el paraguas de CGT. Queríamos construir un espacio de lucha y de defensa colectiva en el que creíamos y que considerábamos muy necesario. Lo hacíamos desde la inexperiencia y el compromiso por defender lo nuestro y ampliar nuestra base de derechos laborales.

Cuando iniciamos el recorrido sindical en Cruz Roja Española Comunidad de Madrid teníamos claro que queríamos construir un sindicalismo basado en la salud, en la participación y en la ilusión y queríamos hacerlo con un enfoque anarcosindicalista bajo el paraguas de CGT. Queríamos construir un espacio de lucha y de defensa colectiva en el que creíamos y que considerábamos muy necesario. Lo hacíamos desde la inexperiencia y el compromiso por defender lo nuestro y ampliar nuestra base de derechos laborales.

Han pasado 6 años desde el inicio de esta andadura. Seis años en los que hemos tenido victorias, derrotas; nos hemos sentado a negociar, nos hemos levantado; hemos acertado, fracasado.

Empezábamos este proyecto en los juzgados, con el firme propósito de conseguir una cuenta de correo electrónico a través de la cual poder comunicarnos con las personas trabajadoras. Algo tan fundamental y que era negado por la empresa y por otras secciones sindicales con presencia mayoritaria (en ese momento) en el Comité de Empresa.

Y tuvimos que volver a los juzgados para revertir una modificación sustancial de contrato planteada al secretario de la sección con el único fin de debilitar nuestra lucha. Una modificación sustancial que hacía más difícil su vida y, por extensión, su implicación sindical. Lo hicieron como lo habían hecho tantas veces, a tantas y tantas compañeras que les complican la vida con modificaciones de contrato: una invitación a irse. Y lo vivimos en un inicio como una modificación más, un… qué putada. Y floreció en el debate colectivo que estaban tocando a una para tocarnos a todas. Decidimos defendernos del ataque. Poner en conocimiento de la Asesoría Jurídica de la Confederación Territorial de Madrid, Castilla la Mancha y Extremadura fue un paso adelante. El que hubiesen entendido y defendido la importancia y la necesidad de denunciar el caso nos dio fuerza. Y en esta lucha nos acompañó Francisco Saúl Talavera, al que queremos hacer llegar nuestro reconocimiento por hacer que el derecho laboral fuese una herramienta más a nuestro alcance. Hacerlo con tanta profesionalidad, respeto y cariño no solo ha permitido la mejor defensa posible sino que ha permitido que nuestro trabajo sindical haya ganado en trazabilidad, en ir dejando evidencias para cuando toque defendernos.

El derecho laboral es fruto de las luchas históricas de la clase obrera, es imperfecto y costoso, pero cada una de las luchas ganadas en los juzgados, es un nivel de protección más para el sindicalismo combativo y los derechos de la clase trabajadora. Que los sindicatos cuenten con las mejores personas para llevar a cabo la defensa y la asesoría jurídica es vital para el funcionamiento de las secciones sindicales, facilita ampliar la base de afiliación y refuerza el proyecto sindical. Si nos tocan a una, nos tocan a todas. Si una gana, ganamos todas.

(1) Manzanera, G. (2020): Anarcosindicalismo: recuperar el entusiasmo. Ed. Piedra Papel Libros, Jaén.


Fuente: Sección Sindical de CGT en Cruz Roja Española