Un soldador de unos 30 años de edad falleció ayer al quedar sepultado por más de una tonelada de tierra que se desprendió cuando retiraba las barras de cimentación de uno de los sótanos de lo que será el futuro Centro Aqua Multiespacio, ubicado entre la calle Menorca y la avenida de Francia, en Valencia, tal como explicaron a Levante-EMV los compañeros de la víctima, un ciudadano polaco, al parecer, que tan sólo llevaba dos días trabajando en las obras y que había sido contratado por una empresa de Real de Montroi.

Un soldador de unos 30 años de edad falleció ayer al quedar sepultado por más de una tonelada de tierra que se desprendió cuando retiraba las barras de cimentación de uno de los sótanos de lo que será el futuro Centro Aqua Multiespacio, ubicado entre la calle Menorca y la avenida de Francia, en Valencia, tal como explicaron a Levante-EMV los compañeros de la víctima, un ciudadano polaco, al parecer, que tan sólo llevaba dos días trabajando en las obras y que había sido contratado por una empresa de Real de Montroi.

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El accidente laboral ocurrió a las 10.15 horas, cuando el operario se encontraba trabajando en el segundo sótano del complejo -están previstos seis-, concretamente en el último subterráneo que había sido construido. El hombre « estaba cortando con un soplete la barra de cimentación cuando se ha venido abajo la tierra que queda en el techo del sótano al excavarlo », declaró uno de los albañiles que está empleado en las obras del Centro Aqua Multiespacio, que albergará un centro comercial y de ocio, la sede de Iberdrola, un hotel y numerosas oficinas.

Cavaron con las manos para rescatarlo

Como consecuencia del desprendimiento, el soldador quedó sepultado por la tierra, además de recibir un fortísimo golpe en el tórax por una piedra de grandes dimensiones que también se desgajó del techo del subterráneo. Sus compañeros, al percatarse de lo ocurrido -en esos momentos sólo había tres personas trabajando en el mismo lugar que él, aunque las obras cuentan con entre 150 y 200 empleados-, avisaron a otros operarios, que se afanaron en desenterrar a la víctima con la única ayuda de sus manos.

« Quitamos la tierra como pudimos hasta que la cabeza y el pecho le quedaron fueran e intentamos hacerle el boca a boca -señalaron-, pero ya estaba muy mal. Casi no tenía pulso, estaba insconciente y, además, tenía el pecho totalmente aplastado por una piedra enorme ».

Poco después, Bomberos de Valencia llegaron al lugar y acabaron de rescatar por completo al operario, que fue inmediatamente atendido por un equipo médico del SAMU que, pese a intentar reanimarlo en un primer instante, finalmente tuvo que desistir y limitarse a certificar el fallecimiento.

Por otra parte, una persona fue evacuada ayer al Hospital de Requena tras resultar herida al caerle una barra de hierro en la depuradora de Teresa de Cofrentes, según Emergencias.

M. Vázquez, Valencia
Levante