Un empleado de la factoría de Aceralia falleció ayer en las instalaciones con las que cuenta el grupo en Gijón a causa de un accidente laboral. La víctima, Pedro Alvarez Rodríguez, ocupaba el puesto de fundidor en los hornos altos de la factoría gijonesa y, por causas que se investigan, fue alcanzado y golpeado por una carretilla que transportaba material siderúrgico mientras desempeñaba su trabajo.

Un empleado de la factoría de Aceralia falleció ayer en las instalaciones con las que cuenta el grupo en Gijón a causa de un accidente laboral. La víctima, Pedro Alvarez Rodríguez, ocupaba el puesto de fundidor en los hornos altos de la factoría gijonesa y, por causas que se investigan, fue alcanzado y golpeado por una carretilla que transportaba material siderúrgico mientras desempeñaba su trabajo.

Según testigos presenciales, el suceso tuvo lugar aproximadamente hacia las 4.30 horas de la madrugada del domingo en las inmediaciones del alto horno A, donde trabajaba normalmente Pedro Alvarez. En la actualidad, esta instalación se encuentra averiada, por lo que se estaban desarrollando labores de reparación.

HORNO EN REPARACION

El empleado estaba en su puesto de trabajo en el turno de noche cuando fue atropellado por una de las carretillas que se encargaba de transportar las piezas necesarias para el arreglo de esta instalación. La versión oficial facilitada por fuentes de la compañía apunta a que aún se desconocen las causas por las que el fallecido sufrió la colisión de la máquina, por lo que está abierta una investigación.

La carretilla alcanzó de lleno la cabeza de Pedro Alvarez, que no pudo hacer nada por evitar el impacto y que murió en el acto, sin que los servicios médicos que se trasladaron al lugar de forma inmediata lograran salvar su vida. El fallecido, que tenía 52 años, era vecino de Gijón, estaba casado y era padre de tres hijos.