Un delegado de CGT es despedido tras mantener una banal discusión con una compañera de trabajo, aunque en la plantilla la medida se ha percibido como una persecución a un sindicalista que denunciaba públicamente los abusivos ritmos de las cadenas y la discriminación a la hora de ascensos y contrataciones

Un delegado de CGT es despedido tras mantener una banal discusión con una compañera de trabajo, aunque en la plantilla la medida se ha percibido como una persecución a un sindicalista que denunciaba públicamente los abusivos ritmos de las cadenas y la discriminación a la hora de ascensos y contrataciones

El 2 de junio, el miembro del Comité de Empresa de Ford España y número uno en la lista de CGT en las últimas elecciones sindicales de la factoría, Luis Miguel Martín, recibía la carta de despido al no haber aceptado la empresa las alegaciones a su favor efectuadas por el Comité y por la propia sección sindical en la tramitación del expediente disciplinario que la dirección abrió hace unas semanas.

Con este despido, producido en un ambiente de permanente represión a las organizaciones y trabajadores que no se someten a las políticas neoliberales de la empresa, Ford vuelve a atacar a la CGT, un sindicato que viene denunciando desde hace años una clara persecución y discriminación sindical en la planta de Almussafes. La negativa de CGT a firmar los últimos acuerdos alcanzados con la mayoría del Comité, con los que se van recortando derechos a los trabajadores y se introduce gradualmente la flexibilidad laboral, a la espera de la negociación del nuevo convenio colectivo donde ya se teme los recortes se pongan directamente sobre la mesa en las primeras reuniones, están entre las razones que Ford confiesa como motivo de su acoso a CGT.

Para ser una multinacional de las dimensiones de Ford y contando esta empresa con infinidad de recursos, resulta patético que se haya urdido un montaje tan falso que no se sostiene por ningún lado. Hace más de un mes el citado delegado mantuvo una discusión, de lo más intrascendente y de las que se producen cientos cada día en Ford (en la que sin duda debió lanzarse alguna palabrota). Enterado el departamento de Relaciones Laborales del asunto y viendo que la trabajadora era eventual “invitó” a esta compañera a que denunciara el caso ante la propia empresa. Al cabo de ocho días se produce la buscada denuncia, la empresa abre expediente y, contra todo razonamiento sindical sobre lo desproporcionado e injusto de la medida sancionadora, acaba aplicando un despido que tenía decidido de antemano.

La CGT considera que se ha producido un nuevo ataque a los derechos y libertades de todos los trabajadores, en la persona de nuestro compañero y delegado del personal en Montaje. Respaldamos absolutamente a Luis Miguel y afirmamos que las acusaciones de acoso a la mujer que la empresa pretende cargarle son absolutamente falsas y sólo buscan “tapar” la represión a quienes denuncian los atropellos de la dirección de Ford con un caso que, de no ser un montaje tan mediocre, podría desviar la atención del verdadero origen del despido. La plantilla ya está enterada del despido y la versión de la empresa cada día es menos creíble y creída.

La CGT estudiará todas las medias legales y convocatorias de acciones de presión posibles ; con total responsabilidad, pero con la firmeza que produce saberse en la línea sindical que hoy necesitan los trabajadores. En estos momentos no se descartan los paros, las concentraciones o el boicot a los sábados de producción que podría empezar esta semana misma. De hecho ya han sido lanzados llamamientos a no acudir el sábado, 12 de junio a trabajar como horas extraordinarias.

Gabinete de Prensa de CGT-PV