Las organizaciones miembro de la Red Sindical Internacional de Solidaridad y de Luchas expresan su solidaridad con V. Vecchi. Reproducimos aquí algunos extractos de un texto del comité de apoyo que se ha constituido después de su arresto.

El jueves 8 de agosto, Vincenzo, que vive en Rochefort en Terre (Morbihan) desde hace 8 años, sin ninguna tacha en su historial y completamente integrado en la vida local, fue arrestado por la policía. Su arresto tuvo lugar bajo el mandato de una orden de detención europea. Fue conducido a un centro de detención en Vézin le Coquet para iniciar un proceso de extradición.

El jueves 8 de agosto, Vincenzo, que vive en Rochefort en Terre (Morbihan) desde hace 8 años, sin ninguna tacha en su historial y completamente integrado en la vida local, fue arrestado por la policía. Su arresto tuvo lugar bajo el mandato de una orden de detención europea. Fue conducido a un centro de detención en Vézin le Coquet para iniciar un proceso de extradición.

Militante italiano, Vicenzo fue arrestado por la policía después de haber permanecido huido durante más de 10 años después de que fuera condenado a 12 años de prisión por haber participado en una manifestación contra el G8 en Génova en el año 2011 y en una manifestación antifascista en Milán en 2006. Corre el riesgo de ser extraditado a Italia para cumplir allí su condena.

El origen de los hechos:

Vincenzo participó en 2001 en una manifestación contra el G8 en Génova y después en una manifestación antifascista no autorizada en 2006 en Milán. Estos son los dos hechos de los que lo acusa la justicia italiana. Numerosos militantes fueron arrestados en Génova y una quincena de personas fueron condenadas a fuertes penas de prisión (de 8 a 15 años) por un delito oficial de “devastación y saqueo”. Vicenzo fue uno de ellos. Ante esta inculpación injusta y desproporcionada, decidió eludir la prisión y se marchó entonces a Rochefort en Terre […].

En relación a la manifestación en Génova, la represión policial fue condenada por distintas instancias internacionales. Una de las últimas, en el año 2015, fue la Corte Europea de Derechos Humanos. Italia fue condenada por no haber hecho justifica y ni tan siquiera haber identificado a los autores de la violencia policial contra los militantes altermundistas que se produjeron durante la cumbre del G8 en Génova en 2001. Los malos tratos infligidos serían asimilables, según la CEDH, a “actos de tortura”. Esto, evidentemente, puede cuestionar la legitimidad del juicio.

El delito sobre el que se basa la condena, “Devastación y saqueo”, se considera como un crimen contra el orden público. Este crimen fue introducido en el código Rocco en 1930 (esto, es durante el periodo fascista) y sigue en vigor a día de hoy para reprimir las revueltas en la calle. Este código permite condenar a penas de prisión de entre 8 y 15 años sin prueba de la culpabilidad de los inculpados. Basta con que se les haya encontrado en el lugar donde hayan producido los desórdenes… El contexto en el que se creó este delito cuestiona la legitimidad de la condena.

El arresto y la extradición tienen un carácter eminentemente político: en efecto, la extrema derecha participa cada vez con más presencia en el gobierno italiano. Vincenzo estuvo fuertemente implicado en la lucha antifascista, y las acusaciones que pesan sobre él están ligadas a acciones antifastistas. Parece evidente que se le pretende utilizar como ejemplo en ese sentido.

[…] Nuestro primer objetivo es impedir la extradición y retrasar el proceso con el fin de ganar tiempo para asegurar una defensa sólida. Esperamos que se quede en Francia y que no sea transferido a la justicia italiana.

http://www.laboursolidarity.org/FRANCIA-ITALIA-Apoyo-a-Vincenzo?lang=es


Fuente: Red Sindical Internacional de Solidaridad y de Luchas