“Si la economía crece, y vuestros ingresos decrecen, quiere decir que alguien se está beneficiando como un bandido” (en referencia a las compañías petroleras).
Barack Obama, candidato demócrata, ante 2000 asistentes en un acto público en la localidad de Marion (Indiana).
Fuente : Agencia Reuters / 27-04-2008.
Hay que ver lo que se puede oír cuando a uno se le calienta la boca y está en juego su carrera política. Hasta en el mismo Imperio del siglo XXI se oyen estas verdades.
O la democracia en EE.UU. se está reconvirtiendo, acercándose más al ciudadano o, dejando aparte la carrera política de los contendientes demócratas, el asunto de la energía se está poniendo cada día más crítico. Y tienen que hacer pedagogía con sus conciudadanos.
También es titular Obama de la siguiente sugerencia : “la única manera de bajar el precio del petróleo a largo plazo es empezando a usar menos gasolina”. Resulta que esta afirmación de Barack Obama se sitúa en el marco del debate por el mantenimiento de los impuestos sobre la gasolina o su eliminación.
A su vez, Hillary Clinton intentaba seducir con un anuncio, creo que demasiado populista, como “…es el momento de actuar, sacar provecho para suspender el pago del impuesto este verano e investigar a los gigantes petroleros por conspirar”. Pero vamos, está segura de lo que dice, investigar ¿a quien, a las todopoderosas transnacionales de la energía ? Éstas, no sólo negocian con el petróleo y sus múltiples derivados, sino que hace años apostaron por la diversificación de sus negocios e inversiones en otras fuentes de energía, como incluso las renovables, ante un hecho evidente y cada vez más próximo : el fin de la era del petróleo. ¡Vaya broma !
En fin, ya conocemos a los políticos profesionales. Lo que es poca broma es la realidad de la migración energética y su repercusión económica, social y militar con alcance mundial.
Pero volvamos a la campaña electoral, con una afirmación de la situación de la que se hace eco la agencia Reuters : Al igual que muchos estadounidenses, los habitantes de este estado están preocupados por el alto precio de los hidrocarburos, la crisis de las hipotecas, el aumento del paro y la economía. A que nos parece que allí, igual que aquí. La factura siempre la paga la clase trabajadora, sea del color que sea, sin distinción de nacionalidades, creencias políticas o religiosas.
Cuando el banco llama a tu puerta porque no has satisfecho la letra a su vencimiento, ponte a temblar. Eso sí, con mucha formalidad democrática y con las leyes en la mano.
¿Estamos a verlas venir o reaccionamos ? Es nuestro futuro, individual y colectivo.
Fuente: Frodo
