Ellos los ven, analizan la situación e informan a los gobiernos, nada más… Los vi a todos. Estaban divididos en el segundo piso : Jorge Mateluna, Jorge Espínola y Hardy Peña ; y abajo, en el primer piso Pablo Vargas y Esteban Burgos. Hoy están todos juntos en el segundo piso, y mi hijo volvió a la CAS. Todos están esqueléticos y al borde de la resistencia física. Los pude tocar y han bajado demasiado de peso, pueden morir…

Ellos los ven, analizan la situación e informan a los gobiernos, nada más… Los vi a todos. Estaban divididos en el segundo piso : Jorge Mateluna, Jorge Espínola y Hardy Peña ; y abajo, en el primer piso Pablo Vargas y Esteban Burgos. Hoy están todos juntos en el segundo piso, y mi hijo volvió a la CAS. Todos están esqueléticos y al borde de la resistencia física. Los pude tocar y han bajado demasiado de peso, pueden morir…

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Arnaldo Pérez Guerra (*)
Fotos : Jorge Zúñiga

“Soy la madre de Jorge Mateluna Rojas, preso político que cumplió más de 64 días en huelga de hambre… Sé que lo trasladaron al Hospital Penitenciario en la madrugada… No nos han dado ninguna información, ni siquiera de salud, ni nada. He intentado que me den información. Me acerqué a Gendarmería, les dije que necesitaba saber de la salud de él, nada más que eso, y me dijeron que no, que no hay información, que no me la pueden dar… Me dijeron que viniera mañana a la ‘hora de visita’… Aquí estamos esperando información, no me puedo mover de acá. Un abogado va a entrar a verlo… Estoy esperanzada en tener noticias por intermedio de él, porque Gendarmería no quiere dar ninguna información. Estoy preocupada por la salud de mi hijo… Ayer entró mi hija a verlo, y él estaba muy delicado con dolores terribles a los riñones y a la cabeza… Tenía vómitos… Un poco de agua que se echara en la boca le provocaba vómitos, aunque no vomitaba nada… Estaba mal, muy mal. Mi hija lo ayudó a bañarse. Hace cuatro días que estaba postrado… Lo ayudó a vestirse, pero lo tuvo que acostar porque los dolores a los riñones eran terribles… No sé si a mi hijo lo golpearon durante el traslado… Me acerqué a la Cárcel de Alta Seguridad y me mandaron a la Penitenciaría : ‘que fuera a preguntar allá’, me dijeron… y acá tampoco me dan información. Voy a tener que estar acá hasta que haya alguna información… Ha bajado más de 24 kilos, y esa es mi preocupación, su salud, si lo están hidratando, con qué remedios, qué le han dado… qué le han puesto… su estado… Así que aquí voy a estar esperando saber de él…”.

“Los sacaron a las 03:30 ó 04:00 de la mañana. Solamente pude hablar con un preso que es Pedro Rosas, y él me manifestó que se sintió un poco de ruido, que hubo al parecer alguno de los presos que intentaron resistirse al traslado, entre ellos Hardy Peña y Jorge Mateluna. No habría actuado personal antimotines en principio, y había tres de ellos en muy malas condiciones de salud. Según se me informó : Hardy Peña, Jorge Mateluna y Esteban Burgos… Creo que hay personal de la Cruz Roja Internacional adentro informándose de esta situación… El traslado fue por orden médica… No tengo más antecedentes, lo importante es que en la tarde conversaremos con ellos… Traté de entrar a verlos al Hospital, llegué dentro de la hora que establece el reglamento, pero se me prohibieron la entrada. Estimo que eso es ilegal, y prueba de ello es que acá en la Cárcel de Alta Seguridad me dejan entrar más tarde, no puede ser que allá no me dejen entrar a las 11:30 y acá diez minutos para las 12:00 sí. El reglamento dice que hasta las 12:00 horas puedo entrar. Bueno más allá que entrara o no, lo importante era poder ver a los presos. Lamentablemente no se pudo cumplir con aquello y ahora en la tarde veremos qué pasa. Todos los huelguistas fueron trasladados y están separados en dos grupos, supongo que el criterio será por el estado de salud, y por la negativa que manifestaron a hidratarse. Gendarmería tiene atribuciones para hidratarlos. Hubo un fallo de la Corte Suprema que desechó un recurso que presentó Gendarmería para hidratarlos, señalando que no tenía porqué accionar ante tribunales porque era su deber hacerlo. Están facultados e incluso obligados a hacerlo. Me señaló Pedro Rosas que ellos quieren que se traslade a los presos políticos nuevamente al CAS, y saber su estado de salud, y que están estudiando medidas, esperan una respuesta, porque no están dispuestos a estar alejados y sin saber noticias de sus compañeros, les preocupa mucho el trato que ellos puedan recibir. Hablé con el funcionario de Gendarmería y me dijo que no habían sido golpeados. Lo que sí sé es que algunos de ellos se opusieron. Hubo un forcejeo, pero desconozco si hubo violencia”.

Esas fueron las primeras impresiones tras el traslado, a sólo horas de ocurrido el hecho. Un grupo de familiares y amigos permaneció todo el día en el frontis de la Cárcel de Alta Seguridad (CAS) y la ex Penitenciaría, intentado recabar alguna información. Gendarmería negó la información en todo momento. Debieron pasar varias horas para que alguien pudiera ingresar y constatar el real estado de salud de los huelguistas. Entre las personas que ingresaron al Hospital estuvo el padre Jesús Rodríguez de la Población La Victoria, Monseñor Alfonso Baeza Donoso, la Cruz Roja Internacional y los abogados Alejandra Arriaza Donoso (CODEPU), Cristián Cruz (ODEP) y Alberto Espinoza Pino. Según alguna prensa los presos políticos “concluyeron la huelga de hambre” y “están siendo hidratados”, pero la información recabada por los abogados y sacerdotes que ingresaron al Hospital indica que Gendarmería sólo los hidrató el primer día. Según lo manifestado por familiares y amigos que los pudieron ver hasta el lunes 14, los presos políticos continúan en huelga de hambre hasta que el Proyecto de Ley de Indulto sea aprobado. Se ha dado como “fecha límite” para el trámite el 22 de junio. Sin embargo, hasta ahora, ninguna autoridad política ha conversado con los huelguistas ni les ha ofrecido ninguna solución a sus demandas, que incluyen el que se otorgue beneficios a los presos que podrían acceder a ellos, entre los que se encuentran, precisamente, Esteban Burgos Torrealba y Jorge Espínola Robles, aún en huelga de hambre.

La abogada Alejandra Arriaza, el 14 de junio, informó que Gendarmería trasladó nuevamente al CAS a Pablo Vargas López, quien había depuesto el movimiento días antes, y que “desde el martes 15 se dispuso la arbitraria suspensión de visitas”. Agrega : “Jorge Espínola Robles, Hardy Peña Trujillo, Jorge Mateluna Rojas y Esteban Burgos Torrealba continúan en huelga de hambre. Fueron puestos todos en un mismo piso… No están siendo hidratados como asegura alguna prensa hoy. Eso ocurrió sólo el primer día y por unas horas… Ellos se niegan a ser hidratados. A pesar que han bajado más de 25 kilos siguen con buen ánimo y decididos a llegar hasta las últimas consecuencias… Apenas recuperaron la conciencia -porque fueron sedados- se sacaron por sus propios medios los tubos y la hidratación… Permanecen amarrados y encadenados a sus camas… Su estado de salud es crítico y extremadamente grave. Incluso, presentan algunas escaras en la piel y están perdiendo su capacidad cognitiva”.

“Pablo dejó la huelga el día 61. Hoy está reponiéndose. Estuve con él en el Hospital Penitenciario. Los demás compañeros están al borde de la resistencia física… Están esqueléticos… Todavía se mantiene la huelga de hambre. Los hidrataron por un día, a la fuerza. Todo fue forzado. Durante el traslado los golpearon, les propinaron algunos manotones fuertes… El traslado desde la Cárcel de Alta Seguridad hasta el Hospital fue violento, no fue pacífico… De ninguna manera fue pacífico… Ha podido entrar a verlos el Codepu, la ODEP y la Cruz Roja Internacional… Pero, la Cruz Roja no da informes públicos. Ellos los ven, analizan la situación e informan a los gobiernos, nada más… Los vi a todos. Estaban divididos en el segundo piso : Jorge Mateluna, Jorge Espínola y Hardy Peña ; y abajo, en el primer piso Pablo Vargas y Esteban Burgos. Hoy están todos juntos en el segundo piso, y mi hijo volvió a la CAS. Todos están esqueléticos y al borde de la resistencia física. Los pude tocar y han bajado demasiado de peso, pueden morir… No sabemos si habrán más visitas… El Hospital tiene otro sistema… Vamos a seguir yendo a verlos para reanimarlos y demostrarles que estamos con ellos. Aunque sólo podamos gritar desde afuera…”.

Ximena, esposa del preso político Esteban Burgos Torrealba

“Vi a mi compañero el día sábado y el lunes… Pude verlos a todos. Los compañeros están muy deteriorados, muy cansados… pero con harto ánimo… Y van a continuar la huelga de hambre… Incluso, no descartan ninguna posibilidad como iniciar una huelga de hambre seca… Están con bastante ánimo y con la decisión de seguir hasta las últimas consecuencias, hasta que se consiga algo… Esteban podría salir con algún tipo de beneficio… Le ofrecieron algo, pero las palabras aguantan mucho… Él quiere algo concreto, de lo contrario no dejará la huelga…”.

solidaridadchile@yahoo.com


Par : relaciones internacionales