La crisis de la compañía de Alaquàs afecta también a la filial que emplea a discapacitados
Valencia. Grupo Santamaría, empresa del sector textil ubicada en Alaquàs, tiene previsto recortar otras 70 puestos de trabajo en su filial Pasamanería Artesana, en la que emplea mayoritariamente a personas con minusvalías, como consecuencia de la competencia de China y la crisis financiera que atraviesa el holding de sociedades de esta firma familiar. Juan Santamaría e Hijos S.A, que se encuentra en proceso concursal (suspensión de pagos) ya pretendía despedir en enero de 2004 a doscientos trabajadores (el 40% de la plantilla), aunque finalmente quedaron en 34, por la pérdida de mercado y la delicada situación económica de la compañía. En aquella ocasión, la dirección del grupo aseguró que Pasamanería Artesana no sufriría recorte de personal.
La crisis de la compañía de Alaquàs afecta también a la filial que emplea a discapacitados

Valencia. Grupo Santamaría, empresa del sector textil ubicada en Alaquàs, tiene previsto recortar otras 70 puestos de trabajo en su filial Pasamanería Artesana, en la que emplea mayoritariamente a personas con minusvalías, como consecuencia de la competencia de China y la crisis financiera que atraviesa el holding de sociedades de esta firma familiar. Juan Santamaría e Hijos S.A, que se encuentra en proceso concursal (suspensión de pagos) ya pretendía despedir en enero de 2004 a doscientos trabajadores (el 40% de la plantilla), aunque finalmente quedaron en 34, por la pérdida de mercado y la delicada situación económica de la compañía. En aquella ocasión, la dirección del grupo aseguró que Pasamanería Artesana no sufriría recorte de personal.

Sin embargo, la dirección de la compañía confirmó ayer a su comité de empresa (CGT y Sindicato Independiente) sus planes para acometer un expediente de regulación de empleo (ERE) para la mayor parte de los empleados, ya que sólo tiene previsto mantener dos secciones de la firma de textiles y bordados.

Los responsables de la compañía quieren agilizar la tramitación de los despidos de la mercantil que elabora productos artesanales y que recibe ayudas de la administración. En breve presentarán el expediente ante la autoridad laboral. En 2003 recortó la plantilla en 28 puestos de trabajo. La empresa valenciana, constituida hace sesenta años, diversificó su actividad para intentar ganar cuota de mercado, pero la dura competencia asiática ha truncado sus planes de expansión. Tras la movilizaciones laborales, el Consell, a través del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), responsabilizó a los bancos de los problemas financieros de la textil Santamaría.


Fuente: Levante EMV Digital