El pasado sábado 20 de mayo en el Sacramental de San Justo el Movimiento Libertario celebró un acto de homenaje a Melchor Rodríguez, último alcalde de la II República española en Madrid y destacado dirigente anarcosindicalista durante la Guerra Civil. El evento se realizó en el marco de unas jornadas sobre su figura en el que participó la CGT junto a las organizaciones CNT y Solidaridad Obrera, la Fundación Salvador Seguí y la Fundación Anselmo Lorenzo, el Ateneo Libertario de Carabanchel-Latina y el Ateneo Libertario de Lavapiés. Una muestra de unidad de la que los presentes se felicitaron en el contexto de la Confluencia Anarcosindical acordada recientemente por las tres fuerzas anarcosindicalistas del Estado español.

A las 12h, con un cielo nublado que anunciaba negras tormentas que no llegaron a romper, una treintena de personas de las organizaciones convocantes y algunos familiares se juntaron frente a la tumba del conocido como “Ángel Rojo”, por su defensa de los derechos de las personas presas tras la sublevación militar contra el gobierno de la República. El periodista Alfonso Domingo, autor de un libro y un documental sobre la figura de Melchor Rodríguez fue el primero en intervenir. Domingo recordó que dentro del nicho se encuentra el cadáver envuelto en la bandera rojinegra de la CNT, como testigo de un entierro “emocionante” que se produjo en 1972 en condiciones inéditas durante el franquismo. Así mismo señaló que aunque el homenaje fuese “quizás tardío” ojalá se trate de una oportunidad para difundir las ideas de Melchor y su “apuesta por la vida dentro de la locura que fue la Guerra Civil”. El siguiente uso de la palabra lo hizo Miguel Ángel Pradera de la Fundación Anselmo Lorenzo. Que señaló como Rodríguez “hizo algo más que lo excepcional” en los años que le tocó vivir y apeló a reivindicar su trayectoria para las “futuras generaciones”. En un tono similar, intervino Miguel Gómez de la Fundación Salvador Seguí, que eligió un fragmento del poema de José Agustín Goytisolo  Palabras para Julia para comenzar su declaración. Gómez unió la figura de Melchor Rodríguez a la de Salvador Seguí, de que se está celebrando ahora el centenario de su asesinato en Barcelona, para imaginar qué pensarían las dos figuras históricas de lo realizado hasta ahora por el Movimiento Libertario: “No estarían muy contentas. Por lo tanto, ya que aquí hay gente de las tres organizaciones, trabajemos en ello (la confluencia) y seguro que ellos estarían de acuerdo con nosotros”, dijo para cerrar su turno de palabra.

A continuación intervinieron representas del Ateneo Libertario de Carabanchel y del Ateneo Libertario de Lavapiés. El primero enfatizó en la idea de Melchor Rodríguez como representante e inspiración del “humanismo anarquista” y del “ideal de la humanidad por encima de cualquier división”. El segundo, mencionó el “honor” de tener un vecino en Lavapiés como el líder anarquista y recordó como el barrio en la época de Melchor Rodríguez fue un territorio “muy vivo, de muchas personas que pensaron en construir un mundo mejor”. Después de ellos, le tocó hablar a Juan Javier Herrera de CNT que destacó “la coherencia con sus ideas” del homenajeado. “Él creía en un mundo distinto, él creía en un mundo en el cuál la organización de la sociedad fuera entre libres, entre iguales, y eso había que demostrarlo y él lo demostró con los hechos”, dijo el representante cenetista, para añadir que Rodríguez “supo ponerse del lado de los presos, incluso siendo fascistas”. Por último, como el resto de las personas presentes, apeló a la unidad anarcosindicalista: “Debemos trabajar en que el Movimiento Libertario vuelva a ser lo que ha sido en España. Ese sería el mejor homenaje que podríamos hacerle a Melchor Rodríguez”. La siguiente intervención corrió a cargo de Crescencio Carretero, del sindicato Solidaridad Obrera. Para Carretero, hay tres elementos que deben ser claves de la actual unidad de acción: “Remar juntos, remar en la misma dirección y remar acompasados. Es la única manera de que el anarquismo se irradie al resto de la sociedad” y terminó enfático con el grito de “Viva Melchor Rodríguez y que viva la anarquía”. Dentro de ese mismo bloque de organizaciones, Carmen Arnaiz, secretaria de Acción Social de CGT, apuntó sobre el motivo de acto que “los ideales anarcosindicalistas recibieron una excelente representación en esta persona, que nos dio un ejemplo de vida, de honestidad y de vivir como uno piensa”. Y añadió, “ese es el camino adecuado en estos tiempos de individualismo, difundir las ideas anarquistas y la belleza del anarquismo”.

Las palabras finales del acto fueron para los representantes de la familia. El primero en intervenir en este último bloque fue Rubén Buren, bisnieto de Melchor Rodríguez que recordó como en su casa “se hablaba bajito” para referirse al antiguo alcalde libertario de Madrid. Recordó también la figura de su abuela Amapola, hija del líder anarquista, y la fuerza de la palabra como motor de cambio, incluso si para ello “hay que hablar con el enemigo”, porque como señaló “hablar de Melchor es hablar de humanismo”. Como el conjunto de las personas que participaron en el acto, Rubén Buren también alabó la confluencia anarcosindicalista, “los anarquistas nos caracterizamos por pensar, por reflexionar” y añadió, “unámonos todos con sus variables”. En el final de su discurso leyó una parte del poema que le contaba su abuela Amapola y que reproducimos al final de la nota. Por último y como cierre habló Rosa Bustos, sobrina nieta de Melchor Rodríguez. Ella puso el cierre a la jornada recordando el buen humor de su tío abuelo y como “nos metía en el bolsillo a todos los niños”. También recordó una duda que no entendía cuando ella era pequeña: “Por qué hablar bajito de él?”, para a continuación señalar que siempre presumió de su tío abuelo anarquista. El homenaje finalizó una hora y media después del inicio con todas las presentes cantando A las barricadas.

Y si un paria de la tierra

pregunta: ¿qué es lo que encierra

dentro de sí el anarquismo?,

se lo explicarás tú mismo

como su doctrina indica;

Anarquía significa:

Amor, Poesía, Igualdad,

Fraternidad, Sentimiento, Libertad

Cultura, Arte, Armonía,

la razón, suprema guía;

la ciencia, excelsa verdad,

Vida, Nobleza, Bondad,

Satisfacción y Alegría.

Todo eso es ANARQUÍA

y anarquía HUMANIDAD.

Melchor Rodríguez (Sevilla 1893, Madrid 1972)


Fuente: Gabinete de prensa del Comité Confederal de la CGT