La jefa del gobierno de Hong Kong, Carrie Lam, anunción el miércoles 4 de septiembre que la ley de extradición sería retirada a mediados de octubre.

Ha costado más de tres meses de intensa movilización:

De una población de 7,4 million, sucesivamente 1 millón, luego 2 millones y más adelante 1.7 millones de personas salieron a las calles.

Se produjeron numerosos enfrentamientos con la policía, lo que conllevó un gran número de personas heridas y 1.200 arrestos.

Aun cuando se mantuviera la promesa de que la ley de extradición será retirada, la mayoría de la población cree que “es demasiado poco y demasiado tarde”.

Carrie Lam se niega categóricamente a satisfacer las cuatro otras reivindicaciones:

Ha costado más de tres meses de intensa movilización:

De una población de 7,4 million, sucesivamente 1 millón, luego 2 millones y más adelante 1.7 millones de personas salieron a las calles.

Se produjeron numerosos enfrentamientos con la policía, lo que conllevó un gran número de personas heridas y 1.200 arrestos.

Aun cuando se mantuviera la promesa de que la ley de extradición será retirada, la mayoría de la población cree que “es demasiado poco y demasiado tarde”.

Carrie Lam se niega categóricamente a satisfacer las cuatro otras reivindicaciones:

1) La retirada de la calificación de varias movilizaciones como disturbios, lo que puede conllevar varios años de prisión para las personas que han sido acusadas de participar en ellas.

2) La libertad sin cargos para las personas que han sido arrestadas.

3) Una investigación independiente de las agresiones policiales y el abuso de poder.

4) La elección por sufragio universal de la presidencia del gobierno y los miembros del parlamento.

Un portavoz del movimiento resumió así la situación, diciendo que Carrie Lam quiere “curar la gangrena con una tirita. Hoy, el gobierno ha respondido a una de las cinco reivindicaciones, así que quedan cuatro”. Las movilizaciones, por lo tanto, van a continuar, incluso si se prohíben las manifestaciones.

Al mismo tiempo, la represión se ha desatado. La violencia policial es más brutal que nunca e incluye el abuso sexual de mujeres detenidas. Incluso algunos miembros del parlamento han sido arrestados.

En el transporte aeroportuario, el llamamiento a la huelga general lanzado por el sindicato HKCTU el pasado 5 de agosto tuvo un gran seguimiento. Más de 200 trabajadores han sido despedidos desde junio, en muchas ocasiones simplemente por expresar su opinión fuera del lugar de trabajo, o por haber participado en manifestaciones en la ciudad. Entre los que han sido castigados se encuentra el presidente de uno de los sindicatos en la compañía aérea Cathay Pacific. Dos de los sindicatos afiliados a la Union Syndical Solidaires en el sectore del transporte aéreo protestaron inmediatamente e hicieron un llamamiento de solidaridad con sus colegas despedidos en Hong Kong.

Las acciones de solidaridad se han sucedido a lo largo de este verano en diferentes países. Otras se organizarán dentro de poco. La Red Internacional de Solidaridad y de Luchas participará en ellas.

http://www.laboursolidarity.org/HONG-KONG-Solidaridad-con-las?lang=es


Fuente: Red Sindical Internacional de Solidaridad y de Luchas