Propone la ultraderecha israelí dividir los territorios reocupados en regiones aisladas
Tel Aviv, 16 de febrero. El jefe de la misión internacional de observadores en Hebrón, Jan Kristensen, acusó hoy a Israel de llevar a cabo una "limpieza étnica" contra los palestinos radicados en el sector israelí de esa ciudad, al tiempo que el ministro israelí de Transporte, Avigdor Lieberman, anunció un plan para dividir los territorios palestinos reocupados en regiones aisladas, como alternativa al plan del primer ministro, Ariel Sharon, de desmantelar algunos asentamientos judíos.

Propone la ultraderecha israelí dividir los territorios reocupados en regiones aisladas

Tel Aviv, 16 de febrero. El jefe de la misión internacional de observadores en Hebrón, Jan Kristensen, acusó hoy a Israel de llevar a cabo una «limpieza étnica» contra los palestinos radicados en el sector israelí de esa ciudad, al tiempo que el ministro israelí de Transporte, Avigdor Lieberman, anunció un plan para dividir los territorios palestinos reocupados en regiones aisladas, como alternativa al plan del primer ministro, Ariel Sharon, de desmantelar algunos asentamientos judíos.

Kristensen afirmó al diario israelí Haaretz que además son cada vez más los palestinos que abandonan la llamada zona H-2, donde viven todos los colonos judíos asentados en la ciudad cisjordana de Hebrón, debido al hostigamiento de éstos y a las medidas aplicadas por el ejército israelí.

Kristensen añadió que las actividades de los colonos judíos y el ejército israelí en Hebrón están creando una «situación irreversible» e indicó que si ese proceso sigue adelante en unos años ya no quedarán palestinos en esa ciudad.

Mientras, en un nuevo desafío al plan de desmantelamiento de Sharon, el ultranacionalista Lieberman informó que envió cartas a 10 de los 21 ministros del gobierno para convencerlos de elaborar un plan alternativo al del primer ministro.

Un asesor de Lieberman, jefe la Unión Nacional, dijo que la propuesta insta a dejar sin cambios los asentamientos y dividir a Cisjordania y la franja de Gaza en varios distritos o cantones, cada uno con un autogobierno civil pero bajo control militar israelí.

La Autoridad Nacional Palestina (ANP) rechazó de inmediato la idea de regiones separadas y la describió como un complot de la extrema derecha israelí para bloquear la creación de un Estado palestino.

El presidente israelí, en tanto, Moshe Katzav, inició hoy una visita de cuatro días a París, en medio de una manifestación de cientos de personas en la Plaza de la Bastilla contra lo que llamaron el «muro de anexión» que Israel construye en Cisjordania.

Los manifestantes, convocados por grupos de extrema izquierda y la liga de los derechos humanos, pidieron al presidente francés, Jacques Chirac, que exija «la destrucción de los tramos que ya fueron construidos y que se manifieste en contra de la política de fuerza que hipoteca toda la lógica de paz en esa región».

Chirac, que ofreció una cena a Katzav, se declaró en favor del reconocimiento indiscutible del derecho del pueblo judío a un Estado, y resaltó que los palestinos tienen el derecho a la paz, a la dignidad, a un futuro y a un Estado.

No obstante, dijo comprender que Israel ponga su seguridad y la de sus ciudadanos en primera línea de sus preocupaciones, y destacó que «ninguna causa puede justificar el terrorismo que golpea ciegamente a hombres, mujeres y niños».

En este contexto, el ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Joschka Fischer, pidió a Tel Aviv corregir el trazado de la valla de seguridad, aunque admitió que su país reconoce el derecho de Israel de proteger a sus cuidadanos, durante un coloquio sobre las relaciones entre la Unión Europea e Israel, en la ciudad de Herzliya.

En medio de esta serie de controversias, el primer ministro israelí superó en el Parlamento, por 53 votos en contra y 45 en favor, tres mociones de censura de la oposición contra su política económica y social, y fue aprobado un discurso que enseguida pronunció Sharon por el primer aniversario de la formación de su actual gabinete.

En su alocución, Sharon se concretó a resaltar el esfuerzo de su gobierno. «Un año es poco, pero nos hemos esforzado por restaurar la calma en los ámbitos económicos y de seguridad», aseguró.

En tanto, la violencia cobró hoy la vida de tres palestinos en la franja de Gaza, uno de los cuales, oficial de inteligencia, murió cerca de la colonia judía de Rafah Yam a manos de soldados israelíes después de que éstos recibieran disparos de un grupo de palestinos, indicó un portavoz israelí.

Un trabajador palestino que formaba fila, junto con otros miles de palestinos en el paso fronterizo de Erez para entrar a territorio israelí, murió a causa de un ataque al corazón al producirse una avalancha humana, mientras otros dos sufrieron problemas respiratorios, dijo un portavoz militar israelí.

El director de la terminal migratoria palestina en Erez, entre Israel y la franja de Gaza, Abu Safeyah, responsabilizó a Israel por esta muerte, debido a las medidas opresivas israelíes contra los trabajadores palestinos que tienen que pasar por este cruce.

Por otro lado, Abdel Jawad Saleh, conocido por su discurso crítico hacia Yasser Arafat, rechazó la invitación del gobierno estadunidense para testificar en contra del presidente palestino ante un comité de servicios financieros.