En la Asamblea general de Caja Madrid celebrada el 10 de mayo el SABEI-CGT ya denunció, en solitario, el camino emprendido de privatización de las Cajas de Ahorros ; así como demandó el mantenimiento de los puestos de trabajo del sector. El tiempo, desgraciadamente, nos ha dado la razón.

En la Asamblea general de Caja Madrid celebrada el 10 de mayo el SABEI-CGT ya denunció, en solitario, el camino emprendido de privatización de las Cajas de Ahorros ; así como demandó el mantenimiento de los puestos de trabajo del sector. El tiempo, desgraciadamente, nos ha dado la razón.

Se están desarrollando las negociaciones de diferentes SIPs, paralelamente a las asambleas para bendecir el proceso de fusión virtual o fría (bautizado como SIP Júpiter en el caso de Caja Madrid-Bancaja y otras cinco cajas) ; y que conocen mejor y anteriormente los grandes inversores y capitales privados (nacionales y extranjeros) que los propios representantes de los trabajadores, los empleados/as y los impositores.

Debemos seguir denunciando el descarado avance en el proceso de reestructuración y privatización del sector.
Comenzamos con los famosos “Tests de estrés” de julio. Tests de dudosa rigurosidad, por el reflejo maquillado del capital propio (en donde se incluye las participaciones preferenciales), los riesgos (considerando la deuda soberana como cartera bancaria), y los créditos hipotecarios (considerando todos los créditos hipotecarios igual ; y que en el peor de los escenarios se devolverán un 80%).
El Gobierno refleja en los análisis a casi todas las Cajas, incluyendo a las que tienen problemas, habiendo recibido ayudas del FROB (una maniobra mediática más para justificar la privatización).

Continuamos con el Real Decreto-Ley 11/2010, de 9 julio, que modifica el funcionamiento de las Cajas de Ahorros. 1.-Permite la emisión de cuotas participativas con derechos políticos : acciones, hasta el 50% del valor de la caja. 2.-Las cajas pueden crear un banco y venderlo, poseyendo ellas una parte de las acciones y la obra social : se transforman en una fundación, que mantiene la obra social con los dividendos del banco capitalista. 3.-Prohíbe a los cargos públicos electos formar parte de los órganos de gobierno de las cajas.

Es decir : se entregan las cajas a la gran banca, y se confunde la gestión profesional financiera (que ha existido y existe) con el uso de las cajas por los partidos políticos para sus propios fines (y seguirán manteniendo el control a través de ayuntamientos, diputaciones, y sistema electoral).
Se prepara a la opinión pública (como se ha hecho en muchos sectores y ocasiones), haciendo ver lo malísimamente mal que funciona lo público y lo desastrosos que son sus gestores públicos, y que la única solución es la privatización (con fondos públicos, cómo no).

Hay que oponerse a los SIPs, por los siguientes motivos.
No se garantiza el mantenimiento de la plantilla. En el SIP Caja Madrid-Bancaja se han puesto sobre la mesa 3.800 puestos de trabajo.
Existen soluciones técnicas que permiten sanear las cajas, sin necesidad de su capitalización privada.
Los fondos públicos del FROB (y demás ayudas públicas) deben utilizarse generando unos derechos al estado, en pos de una Banca Pública ; y no en la entrega de las cajas/obras sociales al capital privado y la gran banca.
El criterio capitalista de obtención de beneficios no puede primar sobre el de desarrollo territorial/regional y apoyo a las necesidades de las clases populares : trabajadores y trabajadoras, autónomos, pymes, desempleados, hogares sin ingresos, territorios/regiones más pobres.
Devaluación y reducción de la Obra Social/Fundación.

Hay que defender la no eliminación de unas instituciones sociales de más de dos siglos para convertirlas en bancos, y luchar por evitarlo. Frente a la privatización bancaria, la nacionalización como Banca Pública/Social.

Juan Carlos Rubio Encinas – SABEI-CGT Caja Madrid

13-sep-2010