Antiguamente, “antiguamente” quería decir como poco del tatarabuelo para atrás ; hoy significa antes del último telediario, como mucho. Entre otros tiempos, lo he oido aplicado a cuando las ruedas llevaban cámara, las cámaras no llevaban pila y las pilas eran de petaca, es decir, hace treinta años. Pero la cosa no para ahí, pues también antiguamente, es decir antes de la crisis, las tiendas daban crédito sin más que la tarjeta y el carné, España nunca pasaba de cuartos y no había transparencia política. Esos y...

Antiguamente, “antiguamente” quería decir como poco del tatarabuelo para atrás ; hoy significa antes del último telediario, como mucho. Entre otros tiempos, lo he oido aplicado a cuando las ruedas llevaban cámara, las cámaras no llevaban pila y las pilas eran de petaca, es decir, hace treinta años. Pero la cosa no para ahí, pues también antiguamente, es decir antes de la crisis, las tiendas daban crédito sin más que la tarjeta y el carné, España nunca pasaba de cuartos y no había transparencia política. Esos y…

Antiguamente, “antiguamente” quería decir como poco del tatarabuelo para atrás ; hoy significa antes del último telediario, como mucho. Entre otros tiempos, lo he oido aplicado a cuando las ruedas llevaban cámara, las cámaras no llevaban pila y las pilas eran de petaca, es decir, hace treinta años. Pero la cosa no para ahí, pues también antiguamente, es decir antes de la crisis, las tiendas daban crédito sin más que la tarjeta y el carné, España nunca pasaba de cuartos y no había transparencia política. Esos y otros mil ejemplos que se acumulan desde tiempos antiguos demuestran que la antigüedad se está convirtiendo en una novedad, nada raro para gentes criadas a los pechos de cristal de una antigua interred, micénica o acadia. Claro que la confusión de los tiempos se venía teniendo por signo y preludio del fin del mundo, como la de las lenguas ; pero eso era antiguamente, cuando Aquiles o Franco. Como el colonialismo ya no cabe, en estos tiempos, en el espacio, se traslada a los tiempos, y junto al planeta geográfico convertido en escaparate étnico para pudientes también el de la memoria se ofrece como muestrario de formas de vida simultáneamente al alcance del Presente, que era esa voz sagrada que lanzaban cara al sol unos uniformados con camisa nueva, antiguamente. Achatamiento de perspectivas y cerebros en horizontes de boina ha habido siempre, vale, pero nunca la badana pasó tan cerca del córtex, antiguamente, como ahora. El posmoderno ideario del nacionanismo monoplaza, no el de pueblos, razas o religiones (como antiguamente), se resume en ese “¡ah !, ¿pero había alguien más ?” que descubre a cada instante (siguiente) con mal fingido arrobo que lejos, muy lejos, convenientemente lejos, había otros. Siempre allá o antiguamente, siempre demasiado tarde, para que haya algo que recuperar. No sé si la fabricación acelerada de esta nueva materia prima, olvido para recuperaciones y expiaciones de irredentos insaciables, tardará tanto como antiguamente en acabar con las reservas de que se alimenta sin saberlo, la extensión para ella inconcebible de las miríadas de vidas sidas, sedimentadas en lenguas. Pero una cosa es segura, no tardará en descubrir que las palabras tuvieron sentido, antiguamente, para poder seguir abalanzándose a recuperarlo.

www.onada.info


Fuente: José Luis Arántegui