Por gentileza de lubricaciones y calefacciones Reptol tenemos hoy el placer de ofrecerles en versión íntegra, traducido por Kaa (S.L.), el famoso poema titulado “Si”. En negrita aparece un par de versos omitido, a saber por qué, en la versión que actualmente corre por los circuitos de la fórmula primera para ser un hombre, serlo de oídas. Contra las frigideces, sangre fría : lubricaciones y calefacciones Reptol les ofrece este programa :

Por gentileza de lubricaciones y calefacciones Reptol tenemos hoy el placer de ofrecerles en versión íntegra, traducido por Kaa (S.L.), el famoso poema titulado “Si”. En negrita aparece un par de versos omitido, a saber por qué, en la versión que actualmente corre por los circuitos de la fórmula primera para ser un hombre, serlo de oídas. Contra las frigideces, sangre fría : lubricaciones y calefacciones Reptol les ofrece este programa :

“Si puedes mantener el casco sobre los hombros cuando a tu alrededor otros pierden derramada en balde el alma de palabra que te dieron confiando en la tuya ;

Si confías en ti mismo aun cuando dudas de todos, pero aun así tomas en tu cuenta el fruto de sus dudas sin sospechar siquiera sus espinas ;

Si puedes esperar, sin que te canse la espera, que tus mentiras se paguen con la misma moneda, pero mejor, y sin juzgar lo que ensalzas ni la bondad de tu anuncio dar por palabras de honor el honor de tu palabra ;

Si puedes soñar de encargo y hacer de sueños tales tu guía ;

Si puedes pensar sin hacer de tus metas pensamientos que no soportarías ;

Si Triunfo y Derrota se cruzan en tu camino y tratas de igual manera a ambos impostores como auténticas metas y guías de tu destino ;

Si puedes tolerar que los bribones tergiversen la verdad que has expresado, vuelta en trampa para necios en boca de malvados,

o ver la vida en ruinas obra tuya, y agacharte aún en busca de algo aprovechable ;

Si puedes hacer tuyas en montón las victorias ajenas ;

Si puedes arrojarlas al azar del capricho, y ganar, y aun así empezar de nuevo sin que te salgan jamás de tus quejas unos labios ;

Si logras que tus nervios y tu corazón sean fieles a tal compañero, y resistan aunque sus fuerzas se vean menguadas por la única ayuda de la avidez que dice : “¡Adelante !”

Si ante la multitud das a la virtud por abrigo el repsol que más calienta cada día

Si aun rodando entre simplezas guardas el guión de tu doblez para luego y para nunca ;

Si no pueden herirte amigos ni enemigos que tengas, aunque quieran, porque tú no quieres, tienes :

Si todos te precisan y ninguno te reclama para algo que no sea eco ni reclamo ;

Si puedes rellenar un impagable minuto con sesenta segundos tasados de combate amañado

con tu silencio que huyes ensordecido en espejos triunfales,

tuya es la Tierra y sus codiciados frutos, nada menos.

Y en lo que es más, serás un nombre, hijo,

pero no mío”.

Jederman Huhrenson, al. “Rudyard Kipling”

(Reproducido con autorización de la Sociedad General de Manteros de España, S.G.M.E.)


Fuente: José Luis Arántegui